Agentes de la Policía Nacional han detenido en Bétera (Valencia) a dos hombres, de 66 y 73 años, como presunto autores de los delitos de favorecimiento de la inmigración irregular y falsedad documental. Estos, al parecer, empadronaban en domicilios de esta localidad valenciana a ciudadanos extranjeros en situación irregular en España después de solicitarles el pago de entre 150 y 300 euros por persona. Posteriormente, estos ciudadanos empleaban el empadronamiento para regularizar su situación.
La investigación por parte de agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Sagunt se inició tras ser alertados por la Policía Local de Bétera de que en el padrón municipal de dicha localidad había empadronados unos 50 ciudadanos de origen extranjero en cuatro domicilios del municipio.
Los agentes de Policía Nacional, tras varias indagaciones, averiguaron que los ahora detenidos solicitaban dinero a los interesados en empadronarse, entre 150 y 300 euros por persona. Asimismo, los acompañaban al padrón municipal de Bétera, realizando entre ambos los trámites oportunos, simulando el ciudadano extranjero residir en el domicilio indicado, sin ser así realmente.
Los investigadores comprobaron que posteriormente, gracias a esa documentación, hasta ocho de los ciudadanos irregulares en España obtuvieron un permiso de residencia temporal, regularizando así su situación.

Por todo ello, los agentes detuvieron a los dos varones como presuntos autores de los delitos de favorecimiento de la inmigración irregular y falsedad documental, y se procede a solicitar a subdelegación del Gobierno la revocación de las ocho residencias temporales obtenidas basándose en una falsa premisa. Los arrestados han sido puestos en libertad tras ser advertidos de la obligación legal de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos.
Infracciones muy graves a la Ley de Extranjería
Desde la Policía Nacional se recuerda que consentir la inscripción de un extranjero en el padrón municipal por parte del titular de una vivienda habilitado para tal fin, con ánimo de lucro, cuando dicha vivienda no constituya el domicilio real del extranjero, supone una infracción muy grave a la Ley de Extranjería.
Así como, inducir, promover, favorecer o facilitar con ánimo de lucro, individualmente o formando parte de una organización, la inmigración clandestina de personas en tránsito o con destino al territorio español o su permanencia en el mismo, siempre que el hecho no constituya delito, conforma también una infracción muy grave a dicha Ley, cuya sanción es una multa que puede ir desde 10.001 hasta 100.000 euros.