El Hospital Universitario Reina Sofía ha organizado hoy un emotivo acto para despedir a los 111 Especialistas Internos Residentes (EIR) que concluyen su formación, a los que se suman los 31 residentes de Medicina Familiar y Comunitaria de Córdoba que en estos días culminan su etapa formativa, 142 en total. El encuentro, organizado como cada año por la Comisión de Docencia, ha sido conducido por el tenor José Manuel Zapata.
El acto ha combinado canciones interpretadas por el músico granadino, humor, momentos de emoción y muchos recuerdos de unos años intensos en lo profesional y en lo personal. El evento ha incluido la interpretación de piezas musicales por parte del tenor, intervenciones de residentes y responsables sanitarios, la tradicional entrega de premios y el homenaje sorpresa a un tutor de residentes por su destacada y dilatada trayectoria en el centro.
El director gerente del hospital, Francisco Triviño, y el jefe de estudios, Antonio Pablo Arenas, han dedicado unas palabras a las y los residentes, destacando su crecimiento profesional, su compromiso con la sanidad pública andaluza, la frescura que aportan al sistema y su capacidad de adaptación a un entorno hospitalario en constante evolución.

Además, dos residentes han participado en representación de sus compañeras y compañeros: Alberto Díaz (de Medicina Interna) y Santiago Dans (de Reumatología). Ambos han recordado con nostalgia y anécdotas lo que ha supuesto en sus vidas hacer la residencia en este hospital de tercer nivel.
Premios 'Residente excelente'
Como es habitual en este acto corporativo, se ha hecho entrega de los premios 'Residente excelente' para reconocer las trayectorias más destacadas. En esta ocasión, los galardones han sido patrocinados por Mutual Médica y Sobi y han colaborado el Colegio de Médicos y el de Enfermería de Córdoba.
En la categoría de especialidades médicas, ha sido galardonada Ana María Moyano Sánchez (Endocrinología y Nutrición), por su implicación asistencial y sensibilidad clínica. En la categoría de especialidades quirúrgicas, el premio se reparte entre María Gil López y Jorge García Fernández (ambos del servicio de Ginecología y Obstetricia). La doctora Gil despunta por su capacidad técnica en quirófano y su compromiso con la mejora continua en la atención a la mujer. Por su parte, el doctor García recibe este galardón por su implicación en la investigación clínica y su participación en proyectos innovadores del servicio.
En el ámbito de las especialidades transversales, ha sido distinguida Elena María Gras García (Medicina Preventiva), por su excelencia académica y su compromiso docente y, finalmente, en la categoría de Enfermería, el reconocimiento ha sido para Carmen María Cruz Velasco (Enfermería Pediátrica), por su entrega al paciente pediátrico y su implicación en la formación.
Homenaje a Ignacio Ibarra
Uno de los momentos más especiales del acto ha sido el homenaje al doctor Ignacio Ibarra, responsable de la UCI Pediátrica del hospital. Durante los últimos 25 años, el doctor Ibarra ha sido coordinador de tutores de residentes de Pediatría (la unidad docente más extensa del hospital). Bajo su liderazgo, la formación de los residentes de Pediatría se ha reorientado hacia las necesidades reales de este colectivo: se modificaron las rotaciones, se incorporaron cursos de acogida y se implantaron tutorías específicas, entre otras mejoras.
Antes de finalizar el acto de hoy, el doctor Ibarra ha recibido una placa conmemorativa por parte de la Dirección y de Docencia que reconoce su dedicación, esfuerzo y compromiso con la formación de residentes y tutores. El complejo sanitario cuenta con más de 180 tutores de residentes que hacen posible la formación de este colectivo, guiando sus años de residencia.
Por último, al encuentro han asistido numerosos profesionales del hospital que han querido acompañar a las y los residentes en este momento tan especial, el equipo directivo del centro y también representantes del ámbito universitario y colegial. La despedida ha concluido con una foto de familia de la promoción de residentes que ahora finalizan esta etapa, quienes luego han podido recoger su diploma, su orla y un obsequio para que recuerden con cariño su paso por el Hospital Reina Sofía.