La Fundación Triptolemos, de la que la Universidad de Córdoba forma parte, y la Cátedra Internacional de Inteligencia Artificial y Agricultura, en colaboración con la Cátedra de Innovación Agraria y Alimentaria de la UCO, han organizado hoy una jornada en la que se han explorado los vínculos entre la Inteligencia Artificial y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios. Durante el evento, se han explorado en dos mesas temáticas la colaboración público-privada como vía para potenciar la competitividad y la sostenibilidad alimentaria, y se han expuesto casos de buenas prácticas en la implementación de la IA en los sistemas alimentarios.
El rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez, durante la inauguración de la jornada, ha destacado la formación de calidad que ofrecen los centros de la UCO en agroalimentación, así como la "proyección de la investigación que permite la mejor transferencia para llegar a esas aproximaciones a las soluciones de los problemas, que evidentemente son muy complejas". Por su parte, la directora de la Fundación Triptolemos, Yvonne Colomer, ha destacado la necesidad de garantizar alimentos seguros, nutritivos, saludables, sostenibles y a precios asequibles a toda la población; todo ello, "en un entorno de cambio climático, incertidumbre geopolítica, polarización de la sociedad y transformación tecnológica". Colomer ha apuntado a la complejidad del sistema alimentario, en el que influyen diversos factores, entre ellos, el eje de la disponibilidad, el eje de las regulaciones, el eje económico y el social. "Estos ejes tienen que estar en equilibrio porque, si alguno predomina sobre el otro, esto es, si predomina más el aspecto económico sobre el medioambiental, o el digital sobre el económico, o la innovación no va acompañada de una legislación, entonces tenemos un problema".

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha asistido a la clausura, ha reafirmado el papel de España como referente internacional (IA) en la aplicación de la inteligencia artificial al sistema agroalimentario y ha destacado que la IA ya se emplea en tareas clave del sector. "Estas tecnologías son imprescindibles para abordar los retos del sector y lograr un sistema alimentario sostenible", ha remarcado. Según Planas, España combina su liderazgo agroalimentario con una infraestructura digital sólida, reconocida por la Comisión Europea, "que permite avanzar en la digitalización del sector".
La directora de la Cátedra ENIA, Rosa Gallardo Cobos, ha señalado que vivimos en un momento en el que la inteligencia artificial está redefiniendo el modo en que producimos, gestionamos toda la cadena de valor agroalimentaria y consumimos alimentos. "La inteligencia artificial nos permite convertir datos en información, conocimiento útil, para optimizar el uso de los recursos y anticipar riesgos climáticos o sanitarios, para mejorar la logística y la sostenibilidad, la calidad, la transparencia... y todo esto genera, sin duda, confianza en el consumidor", ha explicado. "Pero en este contexto de la inteligencia artificial, creo que la verdadera transformación es cómo somos capaces de integrarla, de gobernarla y de compartirla. Y es ahí donde la colaboración público-privada tiene un papel absolutamente decisivo. Creo que la inteligencia artificial requiere ecosistemas colaborativos como los que vamos a ver aquí hoy, espacios donde el conocimiento que se genera en las universidades de investigación, que conecta con la capacidad de innovación que tienen las empresas, con la inversión estratégica que tienen las administraciones y con las necesidades reales del sector productivo".
Isabel Castillejo, directora de la Cátedra de Innovación Agraria y Alimentaria, ha indicado que "la agricultura está viviendo desafíos muy importantes como los climáticos, que cada vez son más difíciles de controlar y que nos afectan intensamente: sequía, olas de calor, problemas energéticos, lluvias torrenciales..." En este sentido, Castillejo ha destacado el uso de herramientas como satélites y drones, así como la sensorización en campo, para proveer de una gran cantidad de información "que nos permite tomar decisiones de qué es lo que está ocurriendo en cada momento e incluso predecir qué es lo que va a pasar en el futuro".
La inauguración de la jornada ha contado también con la presencia del secretario general de Planificación de la Investigación de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez Galera, quien ha subrayado el papel de la Inteligencia Artificial en cuestiones como la optimización del sistema de riego y gestión del agua, la detección temprana de plagas, la mejora del uso fitosanitario, el impulso de robots y maquinaria agrícola de conducción autónoma o la identificación del momento óptimo de recolección del cultivo, entre otros ejemplos. "Por lo que respecta a la aplicación de la inteligencia artificial en la ganadería, destaca su labor para optimizar la alimentación y la sanidad animal, su ayuda para establecer mejores condiciones de bienestar animal y para hacer un análisis más certero del comportamiento del ganado. Asimismo, hay múltiples usos para la industria y la cadena de valor agroalimentaria, como puede ser, la trazabilidad y el desarrollo de modelos predictivos para el control y mantenimiento de las condiciones de seguridad de los alimentos, inspección visual automática para clasificación de materias primas o productos terminados, mayor control y ajuste de la temperatura, de la humedad y otros parámetros en almacenes o, por ejemplo, en vehículos, o, como no, el mejor conocimiento de proveedores y clientes". Por su parte, Loreto del Valle Cebada, directora general de Planificación e Investigación de la Junta de Andalucía, ha comentado que la inteligencia artificial "no puede ni debe substituir el enorme conocimiento acumulado por el sector, pero sí puede amplificarlo, hacerlo más eficiente y competitivo y contribuir a un modelo productivo más resiliente, más suficiente y con mayor valor del cuadro rendimiento".





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