El soldado Cambronero, encuadrado en la 2ª Compañía del Grupo de Regulares de Melilla n.º 52, circulaba el 23 de julio por la autovía A-92, en la provincia de Sevilla. A las 11.20 horas, cuando se encontraba a la altura del kilómetro 17, se percató de la presencia de un coche en el arcén que estaba comenzando a arder e, inmediatamente, se detuvo por si fuera necesario prestar ayuda.
En el vehículo accidentado viajaban tres mujeres, dos de las cuales se encontraban en estado de shock, con un cuadro severo de ansiedad. Además, una de ellas, la conductora, se hallaba muy cerca de las llamas, exponiéndose a posibles quemaduras e intoxicación por humo.
Tras analizar la situación, el regular procedió a señalizar el área para evitar un nuevo accidente. A continuación, alejó a las víctimas de la zona de peligro, comprobó que habían resultado ilesas, salvo por el fuerte estrés que padecían, y se aseguró de que no quedaba nadie en el interior del vehículo.
El regular Cambronero
Por último, contactó con los Bomberos y la Guardia Civil, que al llegar hablaron con él para conocer los detalles de lo ocurrido. Tras quedar controlada la situación, las víctimas atendidas y el incendio extinguido, el militar abandonó el lugar con la íntima satisfacción del deber cumplido.