El 26 de enero de 2013, un grupo de 30 hombres y mujeres del Ejército del Aire y del Espacio iniciaba un nuevo hito: abrir el primer Destacamento Aerotáctico (DAT) en Senegal, concretamente en Dakar. Sería el conocido como DAT Marfil. Llegaban a bordo de un T.10 (C-130 Hércules) con un objetivo claro: contribuir al transporte estratégico de las capacidades regionales de los países participantes de AFISMA (African-led International Support Mission to Mali) y Francia para apoyar a Malí en su lucha contra la insurgencia yihadista.
Doce años después, en la Base Aérea de Getafe, se ha despedido una misión que ha sumado 48 contingentes, más de 3.000 misiones, 15 000 horas de vuelo, el transporte de más de 6.500 toneladas de carga y más de 40 000 pasajeros. Así, el hangar 100 del Ala 35 ha sido el escenario para celebrar el acto de homenaje a todos los componentes de este destacamento durante estos años.
Con la presencia del jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, general del aire Francisco Braco Carbó, acompañado por el jefe del Mando Aéreo General, general de división Jerónimo Domínguez Barbero, y el jefe del Mando Aéreo de Combate, teniente general Julio Nieto Sampayo, el jefe del último DAT Marfil, comandante Enrique Rodríguez Moro, entregó la Enseña Nacional que ha ondeado en el destacamento hasta el momento de su desactivación en junio de 2025.
DAT Marfil, más de 3000 misiones operativas
Han sido años de cambios y evolución en la misión, desde la llegada del primer Hércules a zona de operaciones, para formar parte del conjunto de medios aéreos de la Operación francesa Serval, hasta su primera misión de transporte de Dakar a Bamako, el 29 de enero de ese mismo año. Asimismo, en 2020, cabe destacar que el DAT Marfil asumió las funciones operativas del destacamento Mamba, desplegado en Gabón desde 2014, convirtiéndose en el principal punto de apoyo operacional de transporte aéreo táctico y logístico, así como de reabastecimiento en vuelo del Ejército del Aire y del Espacio en África Occidental.

Ese reajuste se materializó con la sustitución del T.10 por dos aviones 'C-295' (T.21), con base en Dakar (Senegal) y una dotación de unos 60 efectivos, con apoyos puntuales desde España mediante otra aeronave del tipo 'A-400M' (T.23), que podía, según disponibilidad, aportar capacidad de reabastecimiento en vuelo.
Durante esos años, el T.21 ha contribuido al despliegue de unidades españolas, francesas y africanas en una de las regiones más extensas y operativamente exigentes del mundo. Las misiones realizadas han incluido apoyo a aeronaves transeúntes españolas, misiones de vigilancia, apoyo al control de la inmigración irregular y a la lucha contra los tráficos ilícitos; todo ello ha consolidado el papel del DAT Marfil en Senegal como una herramienta operativa y diplomática durante todo su despliegue.
En noviembre de 2022, cuando Francia puso fin a la operación Barkhane —la operación 'Serval' fue absorbida, junto con otras operaciones francesas en África Occidental, por Barkhane—, el Ejército del Aire y del Espacio español continuó contribuyendo al transporte aéreo intra-teatro, además de apoyar al contingente español de EUTM-Malí y a la misión de la UE para la formación del ejército maliense.
Con la finalización de la misión EUTM-Malí en mayo de 2024 y la reducción de la presencia de tropas francesas en la zona de África Occidental, España tomó la decisión de replegar el T.21 a territorio nacional y continuar prestando apoyo a Francia con vuelos decididos desde España, a solicitud del Centro Aéreo de Planificación y Conducción de Operaciones Francés (CAPCO), manteniendo un destacamento reducido en Dakar con la finalidad de proporcionar el apoyo necesario a los vuelos y continuar con la participación en actividades de cooperación cívico-militar.
Con cerca de 15 000 horas de vuelo, Marfil operó por última vez con T.21 bajo un nuevo modelo de despliegue temporal, hasta el cierre de su misión operativa en junio de 2025.
En su última etapa, el destacamento estuvo compuesto por 15 militares procedentes de distintas unidades, destacando el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, y de forma periódica esta dotación se vio reforzada por personal del Ala 35, especialmente durante los despliegues del avión T.21 en sus momentos de mayor intensidad operativa. Momentos en los que llegaron a operar dos aviones simultáneamente, con un destacamento que alcanzó los 70 militares desplegados.
Por último, no se puede olvidar que Marfil también ha sido una herramienta eficaz de cooperación, a través de iniciativas de apoyo a la sociedad civil senegalesa: entrega de material escolar y sanitario, respaldo a proyectos educativos y solidarios; al tiempo que consolidó un estrecho vínculo institucional y de amistad con las autoridades locales e internacionales que permanecerá siempre.