Durante el periodo del 1 al 7 de noviembre las precipitaciones fueron abundantes y afectaron a toda la Península salvo a una franja en el levante que va desde Málaga hasta la provincia de Castellón. También afectaron a ambos archipiélagos con la excepción del sur de las islas de Tenerife y Gran Canaria. Se superaron los 60 mm en muchos puntos del tercio norte peninsular, en los sistemas central e ibérico, en la sierra de Grazalema y en el norte de las islas de Tenerife, de La Palma (donde también se alcanzaron los 100 mm) y en el interior de Gran Canaria. Las precipitaciones más destacadas acumularon más de 100 mm en la sierra de Gredos y en el sur de Soria, más de 150 mm en el Pirineo y en la comunidad gallega y entre 200 mm y 300 mm en áreas de la mitad oeste de esta última. Entre las precipitaciones acumuladas en observatorios principales destacan las siguientes: 221 mm en Vigo/Peinador, 156 mm en Hondarribia/Malkarroa, 152 mm en Pontevedra, 114 mm en Santiago de Compostela/Labacolla, 111 mm en Ourense y 108 mm en A Coruña. El día 8 se registraron precipitaciones en la mitad norte de la Península y el día 9 las precipitaciones fueron más escasas afectando a Galicia, al suroeste peninsular, al País Vasco, a Navarra, al norte de Aragón y al archipiélago balear.
Precipitaciones en el año hidrológico
El valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2023 hasta el 7 de noviembre del mismo año se cifra en 134 mm, lo que representa alrededor de un 43 % más que el valor normal correspondiente a dicho periodo (94 mm).
Las precipitaciones superan los valores normales para el periodo 1991-2020 en gran parte de la mitad oeste de la Península, en la mitad más occidental del Pirineo y en el norte de la isla de Gran Canaria. Destaca toda una franja que atraviesa el centro peninsular, desde el sur de Badajoz hasta el sistema ibérico, junto con Galicia, el noroeste de Castilla y León y el norte de Huesca donde las precipitaciones son más del doble de ese valor medio.
Por otra parte, las cantidades acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en el tercio este de la Península, en la cornisa cantábrica que va desde Asturias hasta el pirineo navarro, en puntos del sur de Andalucía y en ambos archipiélagos salvo la mitad norte de Gran Canaria.