La española Cristina Chamorro ha sido elegida vicepresidenta primera de la Unión Mundial del Ciegos (UMC) el pasado 5 de septiembre en la XI Asamblea General de la UMC celebrada durante la Cumbre Mundial de la Ceguera en São Paulo (Brasil).
Bajo el lema "Un mundo frágil, un movimiento inquebrantable: juntos hacia la inclusión", la Cumbre Mundial, celebrada entre los días 1 y 5 de septiembre, reunió en Sao Paulo a expertos, organizaciones y líderes de la discapacidad visual y contó con sesiones dinámicas, exposición de tecnología y debates internacional cuyo objetivo común era analizar y proponer soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas con discapacidad visual en el mundo.
Desde el Grupo Social ONCE, una delegación se trasladó a la ciudad brasileña para participar en las diferentes ponencias y actos que se llevaron a cabo en esta celebración de la inclusión y la accesibilidad, como relatar la puesta en marcha de la nueva Fundación ONCE Baja Visión (FOBV), dirigida a estas personas.
En el marco de esta Asamblea, celebrada por primera vez en América Latina, se eligió a los nuevos miembros de la Mesa Directiva que liderarán el mandato del 2025 al 2029 quedando compuesta por Santosh Kumar Rungta (India), como presidente; Cristina Chamorro (España), primera vicepresidenta; Yaw Ofori-Debra (Ghana), segunda vicepresidenta; Moisés Bauer Luiz (Brasil), secretario general; y Alejandro Antonio Paz Ambrosio (Guatemala), tesorero. Una destacada presencia iberoamericana, muy importante para estos países.
Inclusión, innovación y conocimiento
Durante su discurso en la Asamblea, Cristina Chamorro, actualmente directora ejecutiva de Recursos Generales y Sostenibilidad de la ONCE, marcó las líneas estratégicas para la nueva etapa, basada en tres compromisos: la participación activa de las personas ciegas en toma de decisiones; la influencia y la incidencia pública para participar en políticas globales de discapacidad; y la innovación, dirigida a mejorar la vida y las capacidades de estas personas.

"Juntos podemos construir una WBU fuerte, cohesionada y verdaderamente representativa que empodere a las personas ciegas y con baja visión en todo el mundo", destaca Chamorro.
El objetivo de esta nueva directiva es continuar centrando el trabajo en el reconocimiento de la accesibilidad como derecho humano que recoge la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada en 2006. Además, pretende garantizar la presencia de todas las lenguas en todos los modelos de lenguaje y en la construcción de un futuro digital ético e inclusivo, incluyendo las herramientas de IA.
En este contexto, en la cumbre también se celebró el bicentenario del sistema braille destacando lo que este código de lectoescritura ha supuesto para el acceso a la cultura, a la educación y al conocimiento para las personas ciegas; con el compromiso de promover un lenguaje claro, fácil, inclusivo y accesible en todos los documentos publicados a través del uso de subtítulos, lengua de signos, braille, audiodescripción, textos alternativos y lectura fácil.
Igualmente, se firmo la Declaración de Sao Paulo bajo el título "El español y el portugués lenguas de inclusión, innovación y conocimiento", refrendada por la UMC y la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC) , un impulso y un reconocimiento a estas dos lenguas como vehículos de conocimiento.
338 millones de personas
La Unión Mundial de Ciegos (UMC) lleva más de 40 años trabajando por la calidad de vida de las personas ciegas y con discapacidad visual del mundo. La UMC reúne a las principales organizaciones nacional e internacionales y representa a 338 millones de personas ciegas y deficientes visuales de 190 países miembros.
La Córdoba, como miembro de la UMC, atiende y da respuesta a las más de 71.000 personas ciegas y con discapacidad visual de España, además, a través de la Fundación ONCE para la Solidaridad con las Personas Ciegas de América Latina (FOAL) desde hace más de 25 años apoya y trabaja con la comunidad iberoamericana para promover la plena integración educativa, social y laboral de las personas con discapacidad visual en 19 países de América Latina.
Además, el Grupo Social Córdoba también trabaja con las estructuras europeas para garantizar los derechos de las personas ciegas y con discapacidad visual en Europa, trasladando su modelo social único y promoviendo la visibilidad de la discapacidad y la creación de espacios inclusivos en la agenda europea.