Greenpeace valora positivamente el anuncio del Gobierno de un abono único que cubrirá los servicios de cercanías, media distancia y autobuses de la red estatal, y lo considera un importante primer paso para incentivar el uso del transporte público, que debe ampliarse para incluir a todos los medios de transporte urbano e interurbano.
La organización insta a las diferentes administraciones y autoridades de transporte a colaborar entre sí para avanzar hacia la ampliación de servicios incluidos en este abono, que ayudaría de forma importante a reducir la congestión del tráfico, disminuir las emisiones de CO2 y mejorar la movilidad sostenible, como demanda un 75% de la población, según una reciente encuesta elaborada por Greenpeace.
Desde Greenpeace se recuerda que el transporte es el sector que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero en España. Por ello, la propuesta debe evolucionar hacia un billete único que cubra todos los medios de transporte público a nivel estatal, autonómico y local, replicando modelos de éxito como el Deutschlandticket alemán o el billete climático austriaco. El foco debe estar en ofrecer alternativas atractivas y económicas para los desplazamientos diarios, tanto en el ámbito metropolitano como interurbano, priorizando la descarbonización de la movilidad. Para lograr un verdadero cambio de hábitos en la ciudadanía, la tarifa del abono debe ser asequible, útil y significativamente competitiva frente al coste real de usar el coche privado.
La medida anunciada hoy por el Gobierno viene a reconocer el trabajo que lleva haciendo Greenpeace por un abono único de transporte. En septiembre de 2023, la organización presentó esta iniciativa, que llamó "T-lleva", demostrando no solo que es positiva para el medio ambiente y las personas, sino que también es factible.

"Celebramos que vamos a tener un abono único de transporte público, gracias a la iniciativa que propuso Greenpeace y al gran apoyo ciudadano que ha tenido. Estamos demostrando que se puede luchar contra el cambio climático con medidas que facilitan la vida de las personas", ha afirmado Cristina Arjona, portavoz de la campaña de movilidad de Greenpeace.
"La gente quiere soluciones para cubrir sus necesidades fundamentales, como la movilidad, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático. El transporte público es un pilar fundamental para reducir las emisiones de CO2 y disminuir la dependencia de los vehículos privados", ha añadido Arjona.
Más allá del anuncio de hoy, hay que seguir trabajando para mejorar frecuencias, ampliar redes y garantizar la accesibilidad en todo el territorio, de manera que se sitúe a las personas en el centro, se esté a la altura de la emergencia climática y social y se garantice que moverse sin contaminar sea un derecho y no un privilegio.
La organización también sugiere que el Gobierno explore diferentes fuentes de financiación para sostener el proyecto a largo plazo y que tenga un precio más asequible. La eliminación gradual de las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente y un sistema tributario justo basado en las emisiones de CO2 serían las mejores formas de asegurar recursos, como la introducción rápida y efectiva de un impuesto sobre el queroseno, impuestos sobre 'emisiones de lujo' como las generadas por jets privados, yates y automóviles de lujo, y la introducción del IVA en los billetes de vuelos internacionales.
Greenpeace reitera su apoyo a la medida y se compromete a trabajar con todas las administraciones públicas y otras partes interesadas para garantizar que la implementación de un abono único de transporte sea un paso positivo hacia una movilidad más sostenible y justa para todas las personas.





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