La historia de Alejandro Navarro es la de alguien que decidió no rendirse ante la adversidad. Hace apenas cuatro meses se convirtió en la primera persona con un 92% de discapacidad en completar los 101 kilómetros de La Legión en Ronda, una de las pruebas más duras en el calendario nacional. Aquella hazaña lo situó en el mapa deportivo como un referente de superación y, al mismo tiempo, como un altavoz solidario gracias a la recaudación que destinó a la Asociación AOPA Autismo Ronda.
Lejos de detenerse, Navarro se prepara ya para un nuevo desafío que promete volver a hacer historia: participar en La Desértica de Almería, el próximo 18 de octubre, con el objetivo de convertirse en la primera persona con un 92% de discapacidad en completar esta exigente prueba de ultrafondo organizada por la Legión Española. Más de 70 kilómetros atravesando la provincia de Almería pondrán a prueba su resistencia física y mental en un terreno árido y bajo condiciones extremas.
Una vida marcada por la superación
Alejandro García Navarro, de 47 años y natural de Estepona, desarrolló gran parte de su vida profesional vinculado a la disciplina y el esfuerzo. Sirvió durante 11 años en el Ejército, dentro de La Legión, y posteriormente ingresó en el cuerpo de la Policía Nacional. Sin embargo, su vida cambió radicalmente hace doce años, cuando sufrió un accidente doméstico que le provocó una fractura en la vértebra cervical C5.

A día de hoy, Alejandro conserva movilidad parcial en los bíceps y hombros, pero carece de equilibrio en el tronco, sufre espasmos musculares y no posee termorregulación, lo que significa que no puede sudar ni regular su temperatura corporal. A pesar de ello, ha logrado sobreponerse a las limitaciones físicas y encontrar en el deporte un camino de motivación, visibilidad y ayuda a los demás. "Los límites están para romperlos", repite como un mantra en cada uno de los retos que afronta.
De Ronda al desierto: un nuevo reto con sello solidario
Su hito en los 101 kilómetro de Ronda no fue solo deportivo. Alejandro puso en marcha entonces una campaña de crowdfunding que consiguió recaudar 1.500 euros, entregados íntegramente a la Asociación AOA Autismo Ronda, dedicada a atender a más de 170 niños con trastorno del espectro autista y a apoyar a más de 500 familias.
Con ese mismo espíritu, Alejandro encara ahora La Desértica con un nuevo fin solidario. En esta ocasión, a través de su asociación Alejandro Navarro Deportista ha abierto un crowdfunding en la plataforma Migranitodearena.es en beneficio del URA Clan, el clan de rugby inclusivo de Almería que fomenta la integración de personas con y sin discapacidad en el deporte. La recaudación permitirá que la entidad siga desarrollando su labor social y deportiva, facilitando recursos, material y programas que hacen del rugby una herramienta de unión y superación.
La campaña de crowdfunding ya está activa y cualquier persona interesada puede realizar su aportación, en el siguiente link: https://www.migranodearena.org/reto/-ponte-en-marcha-con-alejandro---junt-s-llegamos-m-s-lejos-. El objetivo es que cada donación se traduzca en recursos reales para el URA Clan de Almería, que desde hace años demuestra que el rugby puede ser una herramienta de integración y comunidad.
"Quiero que cada kilómetro tenga un sentido más allá de lo deportivo. Mi esfuerzo también transmite un mensaje: que la discapacidad no significa incapacidad, y que juntos podemos ayudar a que proyectos como URA Clan sigan creciendo y cambiando vidas", afirma Navarro.
Un reto compartido
Alejandro contará con el mismo equipo que lo acompañó en los 101 Km de Ronda: siete miembros, seis de ellos ex legionarios con amplia experiencia en pruebas de ultrafondo y un especialista del Hospital Nacional de Parapléjicos. A este núcleo se suma el apoyo de otra parte del equipo desde un vehículo de asistencia, entre ellas la doctora Ceruelo, directora de todas las plantas del citado hospital, que supervisará la parte médica. El dispositivo externo lo completa un vehículo de bomberos de rescate, ofrecido de manera voluntaria, que llevará la geolocalización de Alejandro durante todo el recorrido para garantizar su seguridad.
La historia de Alejandro Navarro no es la de un deportista convencional. Su mensaje va más allá de la meta. En cada reto combina tres dimensiones: la superación personal, la reivindicación de la capacidad del deporte como motor de inclusión y la vertiente solidaria que transforma su esfuerzo en ayuda concreta para asociaciones y colectivos.
Su participación en La Desértica es, en sí misma, un gesto de visibilidad. Una forma de demostrar que el deporte inclusivo es posible, incluso en pruebas tradicionalmente reservadas a la élite del ultrafondo. Y, al mismo tiempo, un recordatorio de que la discapacidad no define los límites de una persona.