La mayor parte estuvieron relacionadas con la caída de árboles, cables, postes y desprendimientos de tierra y piedras. También se desplazaron objetos a la vía por la acción del viento.
En cuanto al reparto por provincias, A Coruña fue la que registró el número más elevado de incidencias, sumó 612, seguida de Pontevedra con 590, Lugo con 247 y Ourense con 101.
Si bien los fenómenos meteorológicos en tierra finalizaron o redujeron su intensidad, se siguieron produciendo incidencias, especialmente en la circulación debido a la caída de árboles (777), cables (136), postes (72), desprendimientos de tierra y piedras (50) y las intervenciones realizadas por los equipos de emergencias para evitar riesgos mayores, que alcanzaron las 234. En este grupo anotamos las actuaciones de los efectivos de emergencias para la retirada y mejora de las condiciones de elementos susceptibles de caer, como partes de edificios, árboles, cables, etc.

Durante la tarde, ninguna de estas incidencias resultó ser importante, aunque sí hubo dificultades en la circulación debido al obstáculos que se pueden encontrar en la vía. De hecho, en la A-55, al paso por Porriño y en sentido Tui, cayó un árbol que intorrompía el tráfico en los dos carriles. Desde el 112 Galicia, se avisó a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico y a los servicios de limpieza y mantenimiento de la vía. Ninguna persona resultó dañada.
Igualmente, conviene recordar que permanece activo el plan de control sobre el caudal de los ríos (Inungal), y ahora, la vigilancia continúa en estos ríos, que superaron los umbrais.