El Defensor de la Ciudadanía de Granada, Manuel Martín, ha pedido este viernes una moratoria del bono de social eléctrico en el marco del plan de actuación conjunto con medidas concretas que ve necesario para "paliar los efectos de que los elevados precios de la electricidad tienen sobre las economías vulnerables".
En un comunicado, Martín ha pedido a las instituciones y a Endesa que este plan conlleve que el bono social eléctrico se mantenga "como mínimo" en los descuentos "del 60 y 70 por ciento respectivamente al menos hasta marzo 2023".
También una ampliación del ámbito de cobertura de este bono social, es decir, la aprobación de "nuevos tramos bonificados a otras personas que, por sus circunstancias, lo puedan necesitar", y "otras acciones destinadas a mejorar la eficiencia energética de los hogares", especialmente de aquellas familias más amenazadas por situaciones de pobreza, incluyendo "ayudas para mejorar el aislamiento térmico de los hogares, renovar las instalaciones eléctricas y facilitar la adquisición de electrodomésticos más eficientes".
Reunión del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Granada con el defensor de la Ciudadanía, Manuel Martín
Para Martín, "no se entiende que el descuento a aplicar vaya a ser menor desde el 31 de marzo próximo cuando la tendencia del precio de la luz no parece que vaya a ser menor. El Defensor ha resaltado que, según datos de la OCU, la factura total de 2021 se ha elevado a 949 euros, que es un 41 por ciento más que la factura de 2020 (675 euros), y un 18 por ciento más que la factura de 2018.
Tampoco ha dicho entender que "el descuento a aplicar pueda ser menor mientras los cortes de luz en el distrito Norte de la ciudad no hayan cesado" y ha pedido para los vecinos afectados puedan para disponer del "servicio eléctrico contratado y pagado; de indemnizaciones por las interrupciones sufridas en el pasado" y "de nuevas inversiones previstas en mejorar las infraestructuras en los barrios del distrito".
Endesa comunicaba a principios de esta semana que más de 26.000 hogares granadinos disfrutan del bono social impulsado por el Gobierno para paliar la pobreza energética, de los que 12.327 son clientes vulnerables y cuentan con una rebaja del 60 por ciento en la factura de consumo eléctrico.