Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han estudiado el comportamiento acústico del Palacio de Carlos V, la construcción renacentista situada en la Alhambra, analizando la acústica de su patio, la singularidad del espacio, así como su capacidad para atraer y mejorar la experiencia del público durante los conciertos que se celebran en este monumento.
El palacio ha sido utilizado como sala de conciertos durante mucho tiempo, "con bastante éxito entre músicos y público", como indica José Almagro, investigador del Centro de Instrumentación Científica (CIC) de la UGR, que trabaja en este estudio.
"Es interesante saber si este éxito se correlaciona con una acústica adecuada o responde a aspectos emocionales, como la estética o el carácter histórico y patrimonial. Para ello hemos empleado técnicas de acústica virtual que permiten la reconstrucción del campo sonoro y la estimación de la dirección de llegada de las reflexiones", detalla Almagro.
Estas técnicas facilitan la medición de los parámetros acústicos y el almacenamiento sonoro como patrimonio inmaterial, es decir, la salvaguarda del comportamiento acústico. También pueden usarse para recrear el sonido del palacio gracias a grabaciones y evaluar la calidad subjetiva.
Los resultados de la investigación han demostrado que la planta circular del patio provoca una gran cantidad de reflexiones laterales que generan un alto índice de calidad binaural, el parámetro que, según los expertos, mejor se correlaciona con la buena experiencia del público en un espectáculo; a la vez, la intimidad del sonido es baja. "Esa baja intimidad puede ser deseable y esperable, teniendo en cuenta la herencia arquitectónica de Pedro Machuca, que muestra un imperio, el de Carlos V, donde no se ponía el sol", explica Rafael García Quesada, investigador del departamento de Construcciones Arquitectónicas de la UGR y otro de los autores del trabajo, junto a Jerónimo Vida, del departamento de Física Aplicada.
Los conciertos en el palacio incluyen diferentes géneros como la música clásica, la ópera, el flamenco o el rock, con diferentes necesidades acústicas. El estudio concluye que, por su tiempo de reverberación y volumen, el Palacio de Carlos V es comparable a algunas de las mejores salas de conciertos del mundo, como el Grosser Musikvereinsaal (Viena, Austria) o el Concertgebouw (Ámsterdam, Países Bajos).
En este trabajo han participado investigadores del Centro de Instrumentación Científica, el departamento de Construcciones Arquitectónicas, el departamento de Física Aplicada y el departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Granada.