La Policía Nacional ha detenido en la ciudad de Albacete a 4 personas, otras 3 en Castellón y 3 más en Gandía, como presuntos autores de un delito de extorsión por la Red.
La investigación policial comenzó a raíz de la denuncia efectuada por varios perjudicados que manifestaban haber sido extorsionados. Las víctimas contactaban a través de Internet con supuestas mujeres con fines amorosos, si bien, posteriormente comenzaban a recibir amenazas para causarles un perjuicio, incluso a sus familiares, si no ingresaban una determinada cantidad de dinero. El extorsionador justificaba esta deuda en cuanto a que la víctima tras contactar con la chica, se arrepentía y no continuaba con la "relación".
Modus operandi
Los detenidos formaban grupos con diferentes roles por los que rotaban según la víctima: uno de ellos era el que cedía su identidad para contratar servicios telefónicos y así contactar con la víctima. A continuación entraría en juego el extorsionador, encargado de amenazar, exigir el dinero y proporcionar información de cómo y dónde pagar. Y por último, estaría la persona que daba soporte bancario, es decir el titular de la cuenta donde la víctima debía hacer el depósito.
Una de las víctimas, reiteradamente extorsionada, y ante el temor de que los delincuentes llevaran a cabo sus amenazas, llegó a entregarles una cantidad económica superior a los 11.000 euros. Finalmente decidió denunciar tras ser aconsejado por la Policía.
Tras año y medio de investigación la Policía Nacional ha logrado detener a 10 personas como presuntos autores de los delitos de extorsión, pertenencia a grupo criminal y usurpación de estado civil.
Recomendaciones
La Policía recomienda denunciar inmediatamente antes de llevar a cabo el primer pago de la extorsión ya que el hecho de realizar este primer pago no libera a la víctima de que los delincuentes continúen amenazando y exigiendo otros pagos posteriores. La Policía también aconseja no facilitar información familiar o del entorno personal en los contactos que se produzcan de esta naturaleza para evitar su uso en un futuro con fines maliciosos.