La empresa Vipasa prevé cuadruplicar este año el número de viviendas públicas con teleasistencia domiciliaria inteligente. Actualmente, disfrutan de este servicio 21 inquilinos repartidos por los concejos de Gijón, Oviedo, Mieres, Llanes, Avilés y Langreo, que afirman sentirse más seguros y acompañados. La previsión de la compañía pública es finalizar el año con 80 hogares atendidos y alcanzar los 150 en un bienio.
Este mes, Vipasa y Cruz Roja han llevado la teleasistencia domiciliaria al concejo de Langreo. Una docena de inquilinos de las viviendas públicas del barrio de San Jose de Lada, en su mayoría mujeres mayores de 70 años, han participado en el taller impartido para presentar el funcionamiento y las ventajas de este servicio, que la compañía pública ofrece de forma gratuita.
Gracias a una serie de sensores que se colocan en distintas estancias de los hogares es posible detectar situaciones anómalas o prever accidentes. Si el sistema percibe algo irregular, sin necesidad de pulsar ningún botón, lanza un aviso automático al centro de atención de Cruz Roja para verificar qué ocurre y movilizar, en caso necesario, a los servicios de emergencia y familiares o personas de contacto. Además, se incluye un pulsador para que la persona pueda charlar, sentirse acompañada o avisar si necesita cualquier cosa.
Vipasa y Cruz Roja han probado en los últimos años este servicio de forma experimental y, una vez comprobada su eficacia, se ha decidido implantarlo de forma generalizada para asistir a 150 inquilinos del parque público. El período de prueba ha ofrecido resultados concluyentes, dado que el 93% de las personas que se han beneficiado de esta herramienta aseguran sentirse más seguras, tranquilas y menos solas, y el 100% considera “muy positiva” esta iniciativa.
Este programa tiene por objeto mejorar la calidad de vida de las personas mayores que viven solas para proporcionarles tranquilidad, fomentar el autocuidado, detectar situaciones de riesgo y actuar ante casos de emergencia sanitaria o social
Cabe destacar que la mitad de las personas inquilinas del parque público de vivienda tienen un contrato de más de 15 años, un dato que refleja la estabilidad de los arrendamientos y, al mismo tiempo, el progresivo envejecimiento de sus titulares.
Las respuestas que ofrece Vipasa ante este hecho abarcan desde pequeñas obras de accesibilidad en el interior de las viviendas -como las sustituciones de bañeras por platos de ducha, en las que se invirtieron 72.250 euros el año pasado- hasta los cambios de vivienda por barreras en el exterior del edificio o en zonas comunes y la puesta en marcha de servicios de atención a mayores como la teleasistencia domiciliaria.