El Centro de Industrias Culturales Magallanes de la Fábrica de Artillería se abrirá al público y se pondrá en servicio con un programa de actividades culturales, de emprendimiento y de divulgación del patrimonio en el año 2023. Se completará así una de las mayores intervenciones sobre el patrimonio histórico de la ciudad que se han ejecutado en los últimos años y que cuenta con financiación europea. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, acompañado del delegado de Hábitat Urbano y Cohesión Social, Juan Manuel Flores, ha realizado una visita a las obras que se están ultimando en Artillería junto al equipo técnico que se está ejecutando los trabajos.
El Ayuntamiento está culminando la rehabilitación para la puesta en uso del sector Oeste de la Fábrica, con una superficie de más de 8.000 metros cuadrados de la fábrica de Artillería en el marco del proyecto MAGALLANES_ICC, una actuación impulsada por el Ayuntamiento con cofinanciación europea a través del programa de Cooperación Interreg V-A España Portugal (POCTEP) 2014-2020. La intervención dispone de un presupuesto de licitación de 23 millones de euros. "2023 va a ser un gran año para el patrimonio de la ciudad y un año clave en la historia de la Fábrica de Artillería. Vamos a culminar una inversión de enorme complejidad, que se está ejecutando con el máximo rigor técnico y respeto al patrimonio, que está incorporando hallazgos arqueológicos de enorme valor histórico y que va a suponer una de las intervenciones más singulares que se han llevado a cabo en la ciudad en las últimas décadas", ha explicado el alcalde de Sevilla.
La rehabilitación se encuentra en estos momentos en la fase final de las obras para que, de acuerdo con los plazos, durante 2023 se pueda realizar la apertura al público de acuerdo con una programación que se está ultimando por parte del equipo técnico coordinado desde la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente y desde el Área Municipal de Cultura que cuenta para ello con los equipos técnicos de Zemos 98 y del grupo francés Centquatre.
El proyecto, en que se alcanza un volumen de trabajadores de hasta 120 personas al día, está ejecutando una rehabilitación respetuosa con la identidad y el valor patrimonial del conjunto y adaptando los espacios a un plan de usos diseñado y dividido en cuatro fases distintas que permitirá además la generación de una línea de cooperación con los municipios e instituciones portuguesas que participan en esta iniciativa a través del programa Interreg.
La primera atañe a una reserva destinada al uso ciudadano con espacios libres y zonas de tránsito, y que la compondrían la calle Central, que conecta el barrio de San Bernardo con Eduardo Dato, y el Patio de Carlos III, convertidos en áreas públicas de esparcimiento. La segunda, una zona para emprendimiento e innovación con espacios habilitados para industrias culturales, con áreas de trabajo compartido y administrativas. La tercera, una serie de áreas de usos reversibles, como el Foro Magallanes, un espacio escénico, varias zona de talleres y diversas áreas expositivas. Y en cuarto lugar, la incorporación de una serie de itinerarios culturales para visitas turísticas a este gran complejo cultural para conocer su historia y sus restos arqueológicos.
En la parte de reserva a las industrias creativas se abordará toda la cadena de producción cultural, la investigación y la experimentación sobre el proceso de desarrollo de creación cultural, así como una amplia zona de emprendimiento sobre proyectos innovadores, poniendo la creatividad y el talento al servicio de las necesidades empresariales y el impulso de la economía de la cultura.