En la tarde del lunes, en el Teatro del Carmen, Bernardo Quintero Ramírez fue nombrado Hijo Predilecto de Vélez-Málaga, un merecido reconocimiento que distingue su trayectoria y sitúa al referente internacional en ciberseguridad entre las figuras más destacadas de la historia veleña, distinción que también ostentan María Zambrano, Evaristo Guerra o Joaquín Lobato. A pesar de su proyección mundial, Quintero recordó que siempre ha residido en su tierra, Vélez-Málaga, aunque "comparto parte de mi vida con la capital, mi otra ciudad".
El jefe de seguridad de Google recibió el galardón "con humildad y honor", acompañado por familiares, compañeros, amigos y representantes institucionales: el alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el delegado territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía en Málaga, Miguel Briones; la diputada delegada de Recursos Europeos de la Diputación de Málaga, Sandra Extremera; la periodista de SUR Nuria Triguero, así como miembros de la corporación municipal.
Durante el acto, marcado por la cercanía, el humor y la emoción, Quintero agradeció la ayuda de todas las personas que le han acompañado a lo largo de su vida y que siguen siendo "vitales para mí". Se definió como un "chico tímido", aunque reconoció que "cada vez me cuesta menos hablar en público". Su intervención estuvo salpicada de anécdotas personales que despertaron sonrisas y momentos de ternura: "Mis padres creían que tenía algún tipo de autismo porque no hablé hasta los tres años, y en cambio podía hacer un cubo de Rubik a los seis", recordó entre risas. "Bernardo siempre ha sido Bernardo", afirmó, reivindicando la autenticidad que ha marcado su trayectoria.

Quintero insistió en su vinculación con la ciudad: "Nunca quise abandonar mi tierra. Crecí con ella, trabajé en el Distrito Sanitario de la Axarquía y fui encontrando oportunidades". Con el tiempo, su trabajo y talento lo llevaron a convertirse en uno de los mayores referentes mundiales en ciberseguridad. Entre sus recuerdos, relató cómo sus compañeros pensaban que "era algún tipo de jefe porque llegaba tarde y casi no saludaba", o cómo sus hijas, de pequeñas, "creían que era bombero porque les decía que creaba cortafuegos". También compartió la anécdota de quienes preguntaban a su mujer cuándo regresaba él a casa: "Siempre he vivido aquí, pero paso todo el día con el ordenador", contó con humor.
Quintero, un hombre que creció con su tierra
El ingeniero relató asimismo el momento en que recibió la llamada del alcalde veleño para comunicarle la propuesta del nombramiento: "Dije que sí sin saber dónde me metía". Bromeó con que, tras buscar información en Google, descubrió que compartiría la distinción con referentes como Zambrano, Guerra o Lobato.
El alcalde Jesús Lupiáñez agradeció a Quintero su trayectoria y la unanimidad alcanzada en el Pleno: "Algo difícil a día de hoy". Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, destacó el "paso de gigante" que ha supuesto para la ciudad la apertura del centro de Google en Málaga y subrayó la importancia de "retener el talento local", del que Quintero es un ejemplo. Sacó también su sentido del humor al describirlo como un hombre de proyección universal, "famous in the world".
Lupiáñez, con un tono igualmente cercano, añadió entre risas: "Le he dicho en varias ocasiones a De la Torre que le tengo prestado a Bernardo". El regidor veleño resaltó que la distinción no se concede solo por los logros profesionales del ingeniero informático, "sino por cómo los ha alcanzado y por su personalidad: se ha hecho desde una convicción profunda".
Entre las intervenciones, también destaca la de David Segura, concejal de Nuevas Tecnologías e instructor del expediente: "Es un honor para mi haber contribuido a nombrar a Quintero Hijo Predilecto, una iminencia, ejemplo a seguir en Vélez-Málaga y una persona que ha demostrado que se pueden conseguir los objetivos sin renunciar a su tierra". Además, su labor como "policía de internet" en "frenar las amenzas que emergen las redes".
Tras las intervenciones institucionales, la presentación del acto, a cargo de Isabel Naranjo, y la presentación de la cronología vital de Quintero, por medio de Nuria Triguero, el homenajeado dedicó un emotivo vídeo a su mujer y su familia: "Aquellos que me lo han dado todo". El momento culminó con un sincero agradecimiento a su esposa, Carmen: "Gracias por tu acompañamiento, por nunca poner un pero y estar en todos los momentos de mi vida", palabras que arrancaron un prolongado aplauso del público.
Por último, Quintero quiso recordar a sus padres fallecidos, Manolo y Justa, a quienes dedicó sus palabras más íntimas: "Me enseñaron que el esfuerzo, la honestidad y la humildad valen más que cualquier reconocimiento". Afirmó que "da igual lo alto que vueles o los premios que recibas, lo importante es no olvidar nunca de dónde vienes, tus raíces, mantener los pies en la tierra y no defraudar a nuestros seres más queridos". Su dedicatoria final volvió a conmover al auditorio.





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