La primera edición se celebró en Fuentes Claras (Teruel) en el año 2019 no siendo posible volver a realizarse hasta este año 2022 debido a las restricciones sanitarias, aunque en 2020 y 2021 se hicieron actos virtuales y simbólicos para no perder el espíritu del proyecto. Este día universal del orgullo rural pretende ser una reivindicación y defensa de los derechos de las personas que deciden vivir en los pueblos y que no disfrutan de las ventajas que tienen localidades más pobladas o ciudades.
La idea surgió gracias a la Plataforma Ciudadana Rural Mineras, de la provincia de Teruel, como una manera de mostrar las bondades y aspectos positivos que tiene vivir en el mundo rural. Para ello, crearon una bandera propia del Orgullo Rural que supone la reivindicación de lo que supone vivir en áreas despobladas.
La bandera está teñida por todos los colores de la naturaleza: el azul del cielo; el amarillo del sol; el marrón de la tierra; el verde de los ríos y la vegetación; y el rojo de los minerales. Además, para darle universalidad, estamparon siete estrellas simulando la constelación de la Osa Mayor y que puede verse desde un solo cielo, sin contaminación lumínica, el que es común a todos.
Los pueblos no están vacíos, sino que la realidad está invisibilizada. Por ello, siguen reivindicando servicios equiparables a los que tienen los habitantes del mundo urbano y mientras tanto mostrar la diversidad y riqueza de los pueblos. El fin que se persigue con esta celebración es que, entre todas las personas, tanto las del pueblo como las de la ciudad, se puedan limpiar los estereotipos negativos del medio rural. Reivindicar que no desaparezcan nuestros pueblos, nuestro patrimonio, nuestras tradiciones y mostrar al mundo el orgullo que es vivir en un pueblo de la "España Vaciada".