Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron a cuatro mujeres de entre 26 y 38 años de edad como presuntas responsables de varios delitos de hurto.
Se trata de un grupo itinerante que actúa a nivel nacional, desplazándose desde Madrid a diferentes puntos de España con un único propósito, sustraer dinero y joyas a personas con capacidades cognitivas reducidas o de avanzada edad, normalmente octogenarios, los cuales disponen de medios de vida limitados, lo que les supone no sólo una merma económica, sino que les crea un trauma psicológico difícilmente reparable.
Además, los hechos se suelen cometer en la intimidad del domicilio de las víctimas, provocando en ellas de manera inevitable un sentimiento de temor y una sensación de inseguridad constante, originando cambios en sus rutinas diarias y dejando de considerar sus hogares como un "lugar seguro".
Tienen varios modus operandi, pero siempre con un mismo perfil de víctima. Se alojan en la ciudad de Zaragoza acompañadas de sus parejas e incluso sus hijos simulando una escapada turística. Mientras ellos se quedan al cuidado de los descendientes, ellas comienzan una búsqueda incesante de posibles víctimas en la vía pública.
Cuando seleccionan a su presa la abordan directamente, ganándose su confianza y le ofrece cualquier tipo de servicio de limpieza, ayuda para subirle la compra al domicilio, pretextos para que les den un vaso de agua o incluso les ofrecen servicios sexuales.
Una vez que consiguen acceder al domicilio, una de ellas deja la puerta entreabierta para que su consorte entre posteriormente y se haga con su preciado botín, sobre todo joyas de oro y dinero en efectivo, abandonando rápidamente la vivienda para no ser sorprendidas.
Agentes del Grupo de Delincuencia Itinerante de esta Jefatura fueron los encargados de llevar a cabo esta investigación, la cual continúa abierta debido a que muchas de las víctimas no se atreven a denunciar por miedo o vergüenza, consiguiendo esclarecer tres hurtos cometidos en diferentes puntos de la capital aragonesa, donde habrían sustraído diversas joyas de oro, relojes y más de 13.000 euros en efectivo.
Tras identificarlas, los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia y seguridad para proceder a su detención el pasado 8 de agosto, localizando a dos de ellas en la vía pública y a las otras dos en la Estación Intermodal de Delicias intentando abandonar la ciudad, recuperando varias joyas y 780 euros en efectivo.
Las cuatro detenidas, que suman treinta y cinco antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza, pasaron a disposición de la autoridad judicial competente, el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quedando en libertad con cargos.