Las indicaciones facilitadas a un alertante a través de la teleasistencia prestada por un enfermero coordinador del Servicio de Urgencias Canario (SUC), adscrito a la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad (GSC) en Canarias y dependiente de la Consejería de Sanidad, contribuyeron a recuperar a un hombre, de 60 años, que había sufrido una parada cardiorrespiratoria en su habitación en un complejo de apartamentos turísticos en Tinajo, Lanzarote.
Durante la llamada de alerta, recibida en el 112 Canarias, el recepcionista explicó al coordinador sanitario que había localizado al afectado en su habitación en parada cardiorrespiratoria. El enfermero explicó al alertante cómo practicarle maniobras de reanimación básicas, realizando compresiones torácicas, hasta la llegada de los recursos sanitarios. De forma paralela, se informó a la Policía Local de Tinajo para que trasladará al recinto turístico el Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) con el que cuentan, para continuar con la atención al afectado. Los agentes junto a los primeros intervinientes realizaron varias descargas con el desfibrilador que, junto con las maniobras de reanimación avanzadas, consiguieron revertir la parada cardiorrespiratoria.
El personal de una ambulancia medicalizada y de una de soporte vital básico del SUC, estabilizaron al afectado que fue trasladado en estado crítico en ambulancia medicalizada al Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife, donde permanece ingresado y estable dentro de la gravedad.

El enfermero coordinador del SUC, Alexandre Hernández, destacó la relevancia decisiva de los primeros intervinientes en una parada cardiorrespiratoria y del apoyo que ofrece la teleasistencia del SUC hasta la llegada de los recursos de emergencia. Subrayó que la reacción del alertante, que mantuvo la calma y actuó con rapidez, resultó fundamental para la atención inicial del afectado. Y es que, ante una parada cardiorrespiratoria el tiempo es vital y una rápida actuación, aumenta las posibilidades de supervivencia del afectado y contribuye a reducir las posibles secuelas que le pueda ocasionar.
Los desfibriladores semiautomáticos (DESA) permiten en casos como éste, analizar y restablecer el ritmo cardiaco, en aquellas personas que sufren una parada cardiorrespiratoria. A ello se une, la rápida actuación de los primeros intervinientes que, con su llamada al teléfono de emergencias 112 y las maniobras de reanimación, logran salvar vidas.