El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, junto al Comisario Principal, Jefe Provincial, Jesús Nogales, han presidido esta mañana el acto en conmemoración del 'Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional', que se ha celebrado en el exterior de la Comisaría Provincial con presencia de las principales autoridades civiles y militares de la provincia.
En su intervención, De la Fuente ha señalado "la importancia de dedicar un día a recordar a aquellos que dieron su vida en defensa de nuestros valores". "Merece la pena romper con la cotidianidad de nuestras tareas para honrar la memoria de todas las víctimas y mantener vivo su legado entre las generaciones más jóvenes; siendo conscientes de que nada podrá restaurar las vidas que se perdieron por la barbarie terrorista", ha señalado.
Además, el subdelegado ha recordado que "tanto la Policía Nacional, como la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas, sufrieron la violencia terrorista de manera más intensa, en primera persona, enfrentándose con valentía y determinación a la amenaza terrorista". En este sentido ha recordado "verdaderas barbaries que golpearon a Burgos como fueron los atentados que sufrieron la antigua Comisaría de Policía Nacional en 1990 o la Casa Cuartel de la Guardia Civil en 2009".
En su intervención, ha reafirmado el compromiso del Gobierno con la memoria de las víctimas y con la mejora continua de los recursos policiales: "El Gobierno ha estado, está y estará en el recuerdo de las víctimas. Y estamos trabajando para dotar de más medios, infraestructuras y personal a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". "Este día debe ser también un símbolo de nuestra condena más firme al terrorismo en todas sus formas", ha concluido el subdelegado del Gobierno.

En el acto también ha intervenido el Comisario Principal, Jefe Provincial, Jesús Nogales, quien ha incidido en que "hay más de 300 asesinatos terroristas sin resolver, al menos judicialmente". Además, en su alocución ha recordado que uno de esos casos es la historia de José Vicente del Val, un policía nacional de Burgos que fue asesinado en Vitoria en 1978 junto a otros dos compañeros.
"En Burgos José Vicente tiene dedicada una calle, y una placa con su nombre que no explica quién fue ni por qué murió. Un héroe anónimo entre otros, Para nosotros, los policías nacionales, es parte de lo que somos. Si pasean un día por allí recuerden que le debemos algo de nuestra libertad", ha señalado Nogales.
Para finalizar, se ha realizado una ofrenda en homenaje a los integrantes de la Policía Nacional asesinados en actos terroristas depositando una corona de laurel en la placa conmemorativa.
188 policías asesinados
La Dirección General de la Policía instauró el año pasado el 'Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional' para honrar a las víctimas del terrorismo y a sus familiares. La fecha elegida fue el 16 de junio, día en el que la organización terrorista ETA asesinó en 1981 a la primera mujer policía víctima de un atentado, la inspectora jefa María José García Sánchez en la localidad guipuzcoana de Zarauz. De esta manera, todos los años se rendirá un homenaje a las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional en esa fecha o en una próxima como muestra de reconocimiento, respeto y solidaridad, para que su memoria se perpetúe en el seno de la institución policial y en el resto de la sociedad de acuerdo con los principios de memoria, dignidad, justicia y verdad.
En la Policía Nacional han sido asesinados 188 miembros entre 1968 y 2015, una cifra a la que hay que añadir las decenas de policías heridos y de familias destrozadas que padecieron el terrorismo. Los actos conmemorativos del 'Día de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional' tienen por objeto mostrar reconocimiento y gratitud, así como preservar y mantener viva la memoria de las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional.
Son seis los policías nacionales vinculados con Burgos fallecidos en actos terroristas: Valentín Godoy, nacido en Badajoz y asesinado en 1977 en La Puebla de Arganzón; José Vicente del Val, nacido en Burgos y asesinado en Vitoria en 1978; Aureliano Calvo, nacido en Quintanas de Valdelucio y asesinado en San Sebastián en 1979; Jesús Hernando, nacido en Jaramillo Quemado, asesinado en 1980 en Durango y los agentes Jesús Postigo y Raúl Santamaría asesinados en Burgos por el GRAPO en 1983. Los nombres de estos dos últimos bautizan las dos calles que flanquean a la Comisaría Provincial de Burgos.