Durante la inspección, el individuo presentó su pasaporte marroquí y un permiso de residencia italiano, que tras un análisis especializado resultó haber sido manipulado, además, el último sello de entrada en su pasaporte, de fecha 13 de agosto de 2023, evidenciaba que había permanecido en Marruecos más de dos años, contradiciendo su declaración de residencia habitual en Italia.