El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, Borja Carabante, ha protagonizado un diálogo con el alcalde de Oporto, Rui Moreira, en el marco de la XXII Semana de la Arquitectura, que tiene este año a Portugal como país invitado. Organizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), este evento ha servido para subrayar cómo ambas ciudades han logrado consolidarse a la vanguardia de la gestión del urbanismo en el ámbito europeo.
Durante su intervención, Carabante ha destacado que Madrid y la ciudad lusa comparten buena parte de los retos a los que se deben enfrentar en estos momentos. Entre ellos, el principal es el "desafío de la vivienda", tal y como ha recalcado el delegado. En este sentido, ha apostado por una mayor densificación, en la que jugarán un papel fundamental los nuevos desarrollos, asociada a la creación de grandes nodos de transporte y zonas verdes, y por potenciar la colaboración público-privada para poner más viviendas en el mercado a través de la enajenación del Patrimonio Municipal del Suelo o derechos de superficie.

Carabante también ha insistido en la necesidad de proteger a los vecinos del centro y no renunciar a las operaciones de transformación en el corazón de la capital. En este contexto, ha situado la reciente entrada en vigor del Plan Reside, que protegerá a los vecinos y la convivencia de estos con las viviendas de uso turístico. "Donde viven los madrileños no habrá turistas, eliminando las viviendas dispersas y apostando por la existencia de edificios exclusivos y minimizando los problemas de convivencia", ha asegurado.