Agentes de la Policía Nacional, gracias a la colaboración con el Área de Inspección de Centros Sanitarios de la Comunidad de Madrid, han desarticulado una clínica dental ilegal en el distrito madrileño de Latina. Han sido detenidas dos personas, como presuntas responsables de un delito de intrusismo profesional y contra la salud pública, que carecían de titulaciones para ejercer como odontólogos y ofrecían sus tratamientos en redes sociales a precios inferiores al valor del mercado, llegando a causar lesiones a pacientes. Además, la dueña de la clínica y el encargado de los presupuestos han sido investigados por un delito de estafa y por colaborar con los detenidos.
Se hicieron pasar por personal de limpieza
La investigación se inició a finales del mes de junio cuando se realizó una inspección, con la participación del Área de Inspección de Centros Sanitarios de la Comunidad de Madrid, encontrando únicamente personal de limpieza en la clínica. En aquel momento, los agentes comprobaron que tenían caducada la autorización para poder ejercer actividad profesional en el establecimiento.

Avanzadas las pesquisas, y tras diversas tareas de vigilancia, se pudo acreditar que el supuesto personal de limpieza era, en realidad, los que realizaban tratamientos odontológicos a una gran cantidad de clientes que visitaban a diario la clínica.
Anuncios en redes sociales a precios muy bajos
Ofrecían sus servicios en distintas plataformas con precios muy inferiores al valor real del mercado consiguiendo así que acudieran a la consulta más pacientes. Por ello, a finales de julio se realizó una nueva inspección detectando la actividad ilegal que se estaba realizando. Además, identificaron a una víctima que manifestó que le habían realizado un ajuste de la ortodoncia y, a su vez, reclamaba un pago de una tercera persona que ascendía a 10.000 euros por un procedimiento que no había recibido.
Los investigadores constataron que se realizaban tratamientos propios de odontología tales como extracciones o reparaciones, con suministro de anestésicos locales, lo que suponía un riesgo para la salud pública provocando a una de las pacientes una grave infección bucal por la que tuvo que recibir asistencia sanitaria posterior.
Tras diversas gestiones se pudo comprobar que los dos supuestos odontólogos no podían ejercer, ya que uno de ellos no tenía titulación expedida en ningún país y el otro no la tenía homologada en España. Por este motivo fueron detenidos como presuntos responsables de un delito de intrusismo profesional, contra la salud pública e infracción a la Ley de Extranjería. Además, la dueña de la clínica y la persona encargada de la contabilidad de la misma fueron investigadas por un delito de estafa y colaboración con los detenidos.