El Hospital Universitario Doctor Peset ha presentado los resultados de los dos primeros pacientes en España con enfermedad renal crónica que han sido tratados con la técnica de hemodiálisis nocturna domiciliaria, una modalidad que permite sesiones continuas de más de siete horas realizadas en noches alternas en la comodidad del hogar.
Tras más de un año de seguimiento de estos dos pacientes, las conclusiones ya se han pre-publicado en la revista Nefrología (artículo completo) y confirman la eficacia y seguridad de la hemodiálisis nocturna domiciliaria como alternativa terapéutica para pacientes que optan por realizar su tratamiento durante el descanso nocturno.
"Estos dos primeros casos, que se incorporaron a esta técnica en 2023, respaldan la viabilidad, eficacia y seguridad del uso de la hemodiálisis nocturna domiciliaria en España, una modalidad que posibilita un incremento significativo del tiempo semanal de tratamiento dialítico sin necesidad de alejar al paciente de su entorno cotidiano y aumenta el tiempo de vida activa y autónoma libre de diálisis", ha señalado la doctora Mercedes González-Moya, nefróloga del Hospital Universitario Doctor Peset.
La hemodiálisis tradicional suele implicar sesiones cortas (de entre tres y cinco horas), tres veces por semana, en centros especializados. Esta modalidad limita el tiempo total de depuración de toxinas y afecta a la calidad de vida del paciente y a la conciliación de la vida laboral y social.

La hemodiálisis nocturna domiciliaria permite un tratamiento más intensivo y flexible, al pasar de las doce horas semanales de la diálisis estándar a las 30 horas. Este aumento se asocia a una mayor supervivencia, ya que permite eliminar toxinas de manera más eficiente, mejorar el control de la presión arterial y reducir complicaciones cardiovasculares.
Resultados positivos
Los dos primeros casos en España de pacientes tratados con hemodiálisis nocturna domiciliaria marcan un avance significativo en la atención de la enfermedad renal crónica.
Tal y como se explica en el artículo publicado por el equipo de hemodiálisis domiciliaria del Hospital Universitario Doctor Peset, cuyo primer firmante es el doctor Pablo Molina, los dos pacientes (de 61 y 65 años), que antes recibían diálisis diurna corta domiciliaria, lograron adaptarse al nuevo sistema tras un breve período de entrenamiento hospitalario.
El monitor de hemodiálisis utilizado es compacto y diseñado específicamente para uso domiciliario. Este equipo prepara el líquido de diálisis mezclando un concentrado con agua corriente del grifo, por lo que no hay necesidad de complicados sistemas adicionales ni modificaciones eléctricas o de fontanería.
Los pacientes experimentaron una notable mejora de su estado general: aumento del apetito, reducción de medicamentos y mejor control de parámetros importantes como el fósforo y el metabolismo mineral óseo. Esto también permitió flexibilizar la dieta, eliminando las restricciones estrictas.
"A nivel clínico, la hemodiálisis nocturna domiciliaria elimina de forma más fisiológica el líquido que acumula el cuerpo en personas en diálisis (ultrafiltración), lo que reduce el estrés sobre el corazón y otros órganos. Además, mejora síntomas comunes como la fatiga, la depresión y la apnea del sueño. La técnica todavía es poco utilizada globalmente, con menos del 1 % de pacientes en diálisis que la reciben. Sin embargo, en países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda ya está consolidada como una opción segura y eficaz", ha explicado la doctora González-Moya.
La principal barrera para la implementación de esta técnica que encontró el equipo de Nefrología del Hospital Universitario Doctor Peset es el miedo del paciente a manejar la máquina solo durante la noche. No obstante, en estos primeros casos españoles no se registraron complicaciones ni incidentes graves.
El entrenamiento breve y el uso de sistemas de seguridad, como detectores que alertan si la aguja se desplaza o hay fugas, garantizan la protección del paciente mientras duerme. Esto hace viable que más personas puedan acceder a la diálisis en casa.
Este avance es especialmente importante para pacientes que desean mantener su autonomía y calidad de vida, sin estar atados a horarios rígidos ni depender exclusivamente de los centros hospitalarios. Además, la hemodiálisis nocturna domiciliaria abre la puerta a una mayor personalización del tratamiento, ajustándose mejor a las necesidades y ritmo de vida de cada persona, lo que favorece la adherencia y los resultados clínicos.