Un amplio anticiclón en niveles medios y altos, situado en estos momentos en el interior de Argelia, se intensificará y extenderá durante los próximos días hacia el oeste, induciendo así, a partir de mañana miércoles 17, un flujo de componente sur, que introducirá, sobre la Península y Baleares, una masa de aire muy cálido, seco y estable. La presencia de esta masa de aire, junto con la elevada insolación asociada a una situación de gran estabilidad atmosférica, provocará un ascenso generalizado y progresivo de las temperaturas en buena parte del área peninsular, principalmente entre el jueves y el fin de semana, y que dará lugar a unos valores térmicos más altos que los habituales en estas fechas, salvo en el noroeste peninsular y área cantábrica donde habrá un flujo atlántico, más fresco.
Las zonas más afectadas serán la mitad sur y el cuadrante noreste de la Península, donde se espera que desde el jueves 18 se superen de forma bastante generalizada los 38 oC, alcanzando los 40-42 oC en zonas de los valles del Guadiana, del Tajo y del Ebro; e incluso los 42-44 oC en el valle del Guadalquivir. El día álgido de este episodio será el viernes 19, cuando los valores superiores a los 40 oC puedan darse de forma más extensa en las zonas anteriormente citadas. De forma menos intensa las temperaturas también serán altas en la meseta Norte e interior de Mallorca, donde se alcanzarán los 36 oC y puntualmente los 38 oC. Además, la irrupción de esta masa de aire muy cálida y seca desde el norte de África vendrá acompañada de polvo en suspensión, que dará lugar probablemente a la presencia de calima en gran parte de la mitad sur y este peninsular durante jueves y viernes.

A partir del sábado, día 20, es probable que la entrada de una masa de aire atlántica más fresca de lugar a un descenso térmico en la vertiente atlántica peninsular, pero todavía se mantendrán las temperaturas bastante altas, principalmente en el tercio este peninsular donde el viento de componente oeste provocará un aumento adicional, con máximas que pueden alcanzar los 42-44 oC en los valles del Ebro, el Júcar y el Segura.