Renfe ha suscrito un acuerdo con la compañía energética Sonnedix para la contratación de un PPA (Power Purchase Agreement) financiero que cubrirá parte del consumo eléctrico de tracción de sus servicios de transporte de viajeros, una operación que subraya el compromiso de la compañía con la sostenibilidad energética y la estabilidad económica.
El acuerdo, que tendrá una duración de cinco años, contempla la garantía del precio de 1,45 TWh de energía renovable de origen solar procedente de las instalaciones fotovoltaicas de Sonnedix Covatillas 1, 5 y 6, y Sonnedix Portachuelo, todas ellas ubicadas en Castilla-La Mancha.
Esta operación forma parte de una estrategia más amplia de Renfe de cobertura de costes energéticos, que permitirá a la empresa mitigar la volatilidad del mercado eléctrico y avanzar en sus objetivos de sostenibilidad medioambiental.
Los PPA son un instrumento financiero que permite cubrir el riesgo de volatilidad y fluctuación de precios de energía eléctrica, al garantizar la compraventa de energía a un precio fijo determinado.

La adjudicación a Sonnedix se produjo tras un proceso de selección en el que se evaluaron un total de 16 ofertas para PPA solares, de las que la presentada por Sonnedix fue la mejor oferta de todas las recibidas.
Sonnedix es una empresa global especializada en energía renovable, con presencia en 10 países y una sólida trayectoria en el desarrollo, construcción y producción de energía renovable y venta de electricidad. Sonnedix cuenta con cartera global de más de 500 instalaciones y 11,68 GW de capacidad, de los cuales 3,84 GW se encuentran en operación, 1,15 GW en construcción y 6,69 GW en desarrollo. La cartera de Sonnedix en España es de 1,88 GW, con 1,03 GW en operación, 203 MW en construcción y 656 MW en desarrollo.
Reducción de la huella de carbono
La firma con Sonnedix consolida la apuesta de Renfe por impulsar las energías limpias y contribuye a un modelo ferroviario más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
En este sentido, Renfe ha logrado reducir su huella de carbono por cada unidad transportada en un 90,4% respecto a la existente en 1990, año de referencia según el Protocolo de Kioto. Con esta cifra, Renfe prácticamente triplica el compromiso de reducción de emisiones de nuestro país para 2030, contribuyendo a los objetivos de descarbonización del transporte fijados en el Acuerdo de París.
La flota de trenes de Renfe configura el sistema de transporte de viajeros y mercancías que menos energía consume por unidad transportada. De hecho, su huella de carbono es hasta 20 y 30 veces menor que las emisiones procedentes de coches o aviones. Así, cada viaje que se realiza en tren está contribuyendo a reducir las emisiones de efecto invernadero en el sector transporte.