Agentes de la Policía Nacional de Granada junto con la Inspección de Trabajo de Almería, han llevado a cabo una investigación centrada en dos empresarios españoles que habrían regularizado la situación administrativa de una multitud de ciudadanos marroquíes en España gracias a supuestas ofertas de empleo en el sector agrícola. En total se han detenido a 22 personas, los dos empresarios por delitos de falsedad documental, estafa, favorecimiento a la inmigración ilegal y delito contra la Seguridad Social, así como a 20 ciudadanos extranjeros presuntos responsables de los delitos de falsedad documental y contra la Seguridad Social. También hay un investigado no detenido por los hechos.
Simulación de contratos de trabajo previo pago a los empresarios
Las actuaciones por parte del grupo de investigación de Policía Nacional se encuadran dentro de la Operación Albuñol II, que previamente ya había investigado el año pasado a otras empresas propiedad de uno de los dos empresarios implicados. En esa ocasión, habían sido detenidas un total de 15 personas.
Los agentes, en colaboración con Inspección de trabajo de Almería, pudieron determinar la existencia de un entramado de empresas ficticias cuyo modo de actuación consistiría en simular contratos de trabajo, previo pago por parte de los beneficiarios de importantes cantidades monetarias a los empresarios. De esa manera, estas personas podrían obtener un contrato de trabajo, residencia y, posteriormente, cobrar prestaciones por parte de la Seguridad Social.

La investigación determinó que los contratos de arrendamiento donde la empresa aparentemente desarrollaba su actividad, los periodos laborales y, todo lo que rodeaba a la empresa, era falso o simulado, siendo el fin de los empresarios detenidos obtener beneficio económico aprovechando la situación de necesidad de extranjeros irregulares de la provincia de Almería. Las cantidades que estas personas debían abonar para que les facilitasen un contrato de trabajo oscilaban entre los 2.000 y 6.000 euros. Además, los empresarios hacían también uso de captadores de nacionalidad marroquí, los cuales hacían de intermediarios y contactaban con las personas que pudieran estar interesadas en conseguir dichos contratos.
Posteriormente, estos ciudadanos se beneficiaban de forma indebida de prestaciones por desempleo por supuestos periodos cotizados de esos falsos contratos ya que no llegaban a ejercer actividad laboral alguna.
Los propios trabajadores tenían incoherencias y diferían en las información aportadas entre unos y otros; les constan, además, estancias fuera del país en periodos laborales, confirmando, entre otros indicios, el entramado de simulación y falsedad que rodeaba a la empresa investigada.
Además de llevar a cabo las 24 detenciones, los agentes han recuperado más de 101.000 euros entre el dinero de prestaciones indebidas y la deuda ocasionada por los empresarios a la Seguridad Social.