Investigadores de la Universidad de Granada han identificado una diana terapéutica que podría suponer un importante avance en el tratamiento del dolor tras una intervención quirúrgica. El estudio, publicado en Biomedicine & Pharmacotherapy, una de las revistas científicas de farmacología experimental más importantes a nivel mundial, demuestra que bloquear el receptor sigma-1 potencia el efecto de opioides como la morfina, sin aumentar sus efectos adversos, como el estreñimiento o el riesgo de adicción. Este avance, probado en ratones con tecnología de inteligencia artificial, y que podría permitir reducir las dosis de estos fármacos manteniendo su eficacia, consolida el papel de la UGR como institución de referencia en neurociencia e investigación farmacológica.
Un problema común con efectos secundarios importantes
El dolor postoperatorio afecta a más de la mitad de los pacientes que pasan por quirófano, incluso cuando reciben tratamiento con opioides. Estos fármacos, aunque son potentes analgésicos, producen efectos secundarios muy significativos, que pueden ir desde un estreñimiento severo (especialmente crítico en el caso de cirugías abdominales) hasta un alto potencial adictivo. Hasta ahora, estos problemas eran inevitables, ya que están intrínsecamente ligados al mecanismo de acción de estos fármacos.

El equipo de la UGR, integrado por investigadores del Departamento de Farmacología e Instituto de Neurociencias, Centro de Investigación Biomédica e ibs.GRANADA, en colaboración con la Universidad de Barcelona y la Medical University of Vienna, ha descubierto que el receptor sigma-1 actúa como un inhibidor natural del efecto de la morfina en las neuronas del dolor. Al bloquearlo con fármacos experimentales, se consigue aumentar el alivio del dolor en la zona operada, mientras se evita agravar efectos secundarios como el estreñimiento o la adicción.
La tecnología empleada por la spin-off de la UGR MouseDATA ha permitido analizar estos efectos mediante inteligencia artificial, confirmando que esta estrategia podría reducir la dosis necesaria de opioides sin perder eficacia.
Un paso hacia tratamientos más seguros
Según los investigadores principales del estudio, Enrique J. Cobos del Moral y Rafael González Cano, del Departamento de Farmacología de la UGR, este hallazgo abre la puerta a "mejorar significativamente el manejo del dolor postoperatorio". Los resultados, aunque se encuentran aún en una fase preclínica realizada con roedores, sugieren que combinar opioides con bloqueantes del receptor sigma-1 podría ofrecer una alternativa más segura para los pacientes.
Para los responsables de este trabajo, "lo deseable sería poder validar estos resultados en ensayos clínicos con humanos", un proceso clave para poder llevar el descubrimiento del laboratorio a los centros hospitalarios.