Dentro del Jubileo 2025 la diócesis de Valencia organiza el Jubileo del Turista, con dos jornadas durante el verano. Las parroquias de la Pobla de Farnals y San Nicolas del Grau de Gandía acogen estas celebraciones jubilares.
Una oportunidad de acercarse a una realidad presente en nuestra diócesis, que como explica el delegado episcopal de Turismo y Tiempo Libre, Gustavo Riveiro, "es un gran camino para el primer anuncio y la evangelización".
El próximo viernes, 15 de agosto, la parroquia San Nicolás del Grau de Gandia acogerá la celebración jubilar con una eucaristía solemne a las 20 horas, que será presidida por su párroco, Francisco Revert.
El templo estará abierto casi todo el día y celebrará eucaristías, a las 10, y 12 horas.
Durante la pasada semana se han celebrado diferentes charlas sobre el jubileo y cómo conseguir la indulgencia a cargo del sacerdote Ramón Cuenca, ordenado este pasado mes de junio, y del párroco Francisco Revert. Y ayer, martes, 12 de agosto , tuvo lugar la celebración comunitaria de la penitencia.

El delegado diocesano explica que el Arzobispo ha querido convocar estos jubileos del turismo "para dar un mensaje sobre el valor del descanso, del encuentro, de tantas realidades que giran en torno al turismo, que es hoy por hoy la primera industria de España y que en el mundo desplaza 1.400 millones de personas cada año, tanto como toda la Iglesia Católica numéricamente hablando, y que es importantísimo en la vida de España y en la vida de la Iglesia".
Respecto a la realidad del turismo en la diócesis de Valencia Riveiro señala que la realidad de turismo va más allá del turismo de sol y playa: "hace 10 años el 80% de las personas que llegaban a visitar España lo hacían en verano, en cambio actualmente sólo el 50% de los casi 100 millones que llegarán a España este año, el 50% lo hacen en verano, por diversos factores, las temperaturas y otra cantidad de cosas, y el 50% se ha desestacionalizado, están ubicados en el resto de los meses del año, lo cual quiere decir que es un turismo de experiencia, un turismo cultural. Esto hace que la gente no venga sólo a buscar las playas, el sol maravilloso de España y la buena gastronomía, sino que las personas también valoren otras realidades, como el arte, la cultura o la historia".
Esta realidad, explica, "es una buena oportunidad para evangelizar". En este sentido, el patrimonio y el arte de nuestras parroquias y templos es fundamental, ya que "el turismo sin patrimonio no va a ninguna parte", apunta. "El turismo es puerta de la evangelización y la cultura. Las obras de arte y la cultura, en tiempos pasados fueron hechas desde la fe, desde la fe para que la fe pudiera ser comprendida, es decir, personas creyentes hacen obras de arte para explicar la fe y para que la fe pudiera ser comprendida. Hoy, ante una crisis de fe o una dificultad o una especie de analfabetismo religioso, las obras de arte tienen que ser interpretadas como obras de arte para que expliquen la fe Es un gran camino de primer anuncio y de evangelización", añade.