Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Jaén han detenido a dos personas; un hombre y una mujer de 29 y 27 años, que presuntamente gestionaban una plantación de marihuana en una vivienda. Los arrestados, presuntamente habían realizado una acometida ilegal en el suministro eléctrico, algo extremadamente peligroso debido al riesgo de provocar un incendio, máxime cuando en la vivienda convivían tres menores. Los agentes practicaron el registro de la vivienda interviniéndose 427 plantas de marihuana, 40 lampadarios, 13 ventiladores, abono y enseres de riego y cultivo, tres aparatos de aire acondicionado y una pistola. Todos los elementos eléctricos permanecían conectados a la red eléctrica las 24 horas del día.
Los investigadores del Grupo de Estupefacientes habían recibido diferentes informaciones anónimas sobre la existencia de una posible plantación "indoor" en una vivienda de Mengíbar. Por ello establecieron un operativo de vigilancias sobre la zona donde se tenían sospechas de la ubicación del mencionado invernadero, constatando la existencia de una acometida ilegal en una vivienda consistente en una conexión directa a la red de distribución eléctrica, con el consabido peligro que ello conlleva debido al alto riesgo de provocar un incendio.
Vivienda de dos plantas
Fruto de las diferentes vigilancias sometidas a la vivienda, los investigadores identificaron a los arrestados. Se trataban de una pareja con tres hijas menores que, supuestamente, se dedicaban a cultivar, cuidar y preparar la droga para su posterior venta a compradores de mediana escala.
La vivienda constaba de dos plantas. La puerta de acceso de la planta baja se encontraba taponada con ladrillo con el fin de evitar salidas de olores así como bloquear su entrada. Una segunda puerta adyacente a la bloqueada daba acceso a la planta superior, lugar donde residían los arrestados con sus tres hijas. Desde esa planta, mediante una escalera interior, accedían a la planta baja, lugar donde los investigadores encontraron la plantación de marihuana. Dicha plantación contaba con una estructura eléctrica que estaba enganchada ilegalmente a la red, con el consiguiente peligro de electrocución e incendio que esto representaba para los arrestados, sus hijas y vecinos colindantes.
Coordinados con la autoridad judicial, agentes del Grupo de Estupefacientes junto a Seguridad Ciudadana y Científica, realizaron el registro de la vivienda, interviniéndose 427 plantas de marihuana, 40 lampadarios, 13 ventiladores, abono y enseres de riego y cultivo, tres aparatos de aire acondicionado y una pistola. Todos los elementos eléctricos permanecían conectados a la red eléctrica las 24 horas del día, defraudando a la compañía eléctrica más de 49.000 euros.