El Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Participación Ciudadana y Acción Exterior, ha activado un plan de emergencia con motivo del fuerte terremoto producido en Turquía y Siria. Se está trabajando en coordinación con el consulado de Turquía en Málaga, la Agrupación de Voluntarios de Respuesta Rápida, Bomberos Sin Fronteras, Maskom, Fundación "La Caixa" y Asociación Palmira de Apoyo al Pueblo Sirio, entre otros, para articular el envío de ayuda a las zonas afectadas.
La concejala delegada de Participación Ciudadana y Acción Exterior, Mar Torres, ha informado hoy sobre las acciones que se están llevando a cabo en la ciudad para la recogida y envío de los alimentos y material necesario para ayudar a la población afectada por el terremoto que sacudió ambos países la semana pasada. Se estima que, hasta el momento, se han recogido unos 6.000 kilos de material. Se ha recordado que los puntos solidarios habilitados permanecerán abiertos hasta el próximo sábado, 18 de febrero. Igualmente, el plazo para presentar proyectos de emergencia está abierto hasta el próximo 17 de febrero, tras lo cual se convocará la Mesa de Emergencia. Los proyectos se pueden enviar al correo electrónico accionexterior@malaga.eu.

Al acto han asistido algunos representantes de las diferentes entidades, asociaciones y particulares que se están volcando en la ayuda a los afectados por el terremoto: el director de instituciones de Andalucía oriental de Caixabank, Joaquín Ramírez; el representante de la Agrupación de Voluntarios de Respuesta Rápida, Antonio Paneque; y la vicepresidenta de la Asociación Palmira de Apoyo al Pueblo Sirio, Lama Zabad.
Igualmente, el pasado sábado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto al equipo del Área de Acción Exterior, mantuvo una reunión con el cónsul de Turquía en Málaga, Vicente Morató. De acuerdo a la información facilitada por el consulado turco, se requiere material sanitario para curas; sacos de dormir, termos, aislantes y mantas; baterías portátiles para móviles, linternas y pilas; ropa de invierno, calcetines, ropa interior y camisetas térmicas; leche en polvo para bebés, alimentos no perecederos sin envases de cristal y que no contengan cerdo; pañales y productos de higiene personal.