Existen diferentes amenazas que se ciernen sobre los bosques de nuestro planeta, y la tala ilegal es seguramente la principal. La tala ilegal tiene un devastador efecto sobre la biodiversidad, ya que las masas boscosas albergan cerca del 80% del total, generando un impacto medioambiental negativo. Asimismo, la tala ilegal tiene graves consecuencias sociales, ya que la tala ilegal afecta a numerosas comunidades indígenas, y también afecta a la economía, robando ingresos a organizaciones gubernamentales o empresas madereras.
Por desgracia, la tala ilegal es un problema extendido y sus autores no tienen en cuenta ninguno de los problemas mencionados anteriormente. La lucha por acabar con esta actividad pasa por contar con tecnología de vanguardia, por lo que la posibilidad de analizar y descargar imágenes de Sentinel-2 ofrece una clara ventaja para solventar este problema.
Datos satelitales para evitar la tala ilegal
A la hora de combatir la tala ilegal, uno de los mayores factores limitantes está en la falta de información. Los bosques suelen extenderse por vastas extensiones de terreno, con zonas muy alejadas de los núcleos de población y otras donde el acceso a pie es muy complicado, por lo que una inspección visual sobre el terreno no solo sería muy costosa, también es altamente ineficiente.

Así pues, los datos satelitales se han convertido en un aliado inestimable en la lucha contra la tala ilegal. Permiten monitorizar grandes extensiones de terreno desde cualquier parte del mundo gracias a las múltiples fuentes de datos disponibles. Gracias a los datos históricos, es posible comparar imágenes de diferentes fechas para detectar las zonas en las que se ha producido un claro descenso de la cobertura vegetal, especialmente la proveniente de los árboles. La mejor forma de realizar este tipo de análisis es contar con una plataforma especializada que aporte funciones adicionales, como EOSDA LandViewer, y elegir una fuente de datos adecuada.
Imágenes satelitales de Sentinel-2 y análisis en EOSDA LandViewer
Sentinel-2 es un satélite perteneciente a la Agencia Espacial Europea que destaca por su versatilidad. Cuenta con sensores que pueden captar imágenes en 13 bandas diferentes, incluyendo algunas no visibles para el ojo humano, como NIR (infrarrojo cercano) o SWIR (infrarrojo de onda corta). Cada imagen de Sentinel-2 tiene una resolución que va de 10 a 60 m/px que puede cubrir un área de hasta 110 x 110 km. Su tiempo de revisita, de 2-3 días en la mayoría de los casos, ayuda a que las labores de monitorización sean casi constantes.
Sin embargo, el análisis manual de imágenes satelitales es extremadamente complejo si no se dispone de suficiente experiencia. De ahí que el uso de software especializado haya incrementado en los últimos años. EOSDA LandViewer es una plataforma con una interfaz de fácil comprensión que permite incluso a gente sin experiencia poder sacar el máximo partido a los datos satelitales.
El catálogo de imágenes de EOSDA LandViewer cuenta con múltiples fuentes de datos, incluida Sentinel-2, y algunas fuentes de imágenes de alta resolución. Los usuarios registrados pueden obtener hasta 10 imágenes de resolución media o baja resolución de forma gratuita cada día, lo que ofrece más posibilidades de análisis. Para no perder ningún detalle, es posible configurar notificaciones para cada área de interés, de modo que el programa avise cada vez que hay una nueva imagen disponible.
Para realizar los análisis, la plataforma cuenta con diferentes funciones de análisis, como la detección de cambios, que compara imágenes tomadas en distintos momentos; el análisis de series temporales, que permite prever tendencias futuras en base a información del pasado; o las animaciones de lapso de tiempo, una forma visual muy potente de compartir información en informes o incluso en redes sociales.
¿Qué otros usos tienen los datos satelitales en la silvicultura y la gestión forestal?
La gestión forestal se ve fortalecida y mejorada por el uso de la tecnología satelital más allá de la tala ilegal. La monitorización por satélite ayuda a determinar diferentes características del bosque, como las diferentes especies arbóreas, la edad de los árboles, el tipo de suelo, la actividad fotosintética o la salud de la vegetación. Esta información, combinada con prácticas de silvicultura sostenible, permite tomar decisiones inteligentes relacionadas con las prácticas de gestión forestal. Esto es especialmente importante para la asignación de los recursos naturales a largo plazo.
Puesto que las consecuencias del cambio climático ya se notan y se espera que puedan recrudecerse en los próximos años, el mercado de los créditos de carbono no solo es una forma de ganar dinero para aquellos que cumplen con los objetivos sostenibles, igualmente es una forma excelente de cuantificar y verificar la cantidad de carbono almacenada bajo el suelo de las tierras boscosas. Para determinar esta información, el uso de datos satelitales es crucial para llevar a cabo un seguimiento exhaustivo y estimar la biomasa.
Otros usos comunes son la detección de incendios forestales, la ayuda a la mitigación proactiva de diferentes riesgos climáticos, la evaluación de la fauna salvaje y su hábitat, o el análisis hidrológico de ríos y cuencas.
El futuro de los datos satelitales contra la tala ilegal
La batalla contra la tala ilegal sigue dependiendo de la tecnología para vencer, por lo que los datos satelitales seguirán siendo usados de forma frecuente, especialmente ahora que su acceso se ha democratizado mientras sus capacidades siguen mejorando. Un mejor tiempo de revisita y una mayor resolución son las 2 características en las que se centran los esfuerzos de mejora.
Aunque el verdadero avance se espera que surja con la integración de los datos satelitales con otras tecnologías de vanguardia que han surgido recientemente. Los algoritmos avanzados de la IA y el aprendizaje automático mejorarán el reconocimiento de los patrones y los resultados de los análisis realizados, ofreciendo a los responsables datos para actuar antes y ser más proactivos.