En un acto institucional celebrado esta mañana en Lehendakaritza, presidido por el Lehendakari Iñigo Urkullu, representantes de las instituciones vascas han firmado el III Acuerdo para la mejora de la atención de mujeres víctimas de violencia machista, un acuerdo que se firmó inicialmente en 2001 y se actualizó en 2009, y que tiene como fin la coordinación entre las instituciones implicadas en la atención a las víctimas de maltrato y agresiones sexuales, de modo que se les garantice una protección integral sanitaria, policial, judicial y social.
Han participado en la firma, además del Lehendakari en calidad de máximo representante del Gobierno Vasco; los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Ramiro González, Unai Rementeria y Markel Olano, respectivamente; el presidente de EUDEL, Gorka Urtaran; el Ararteko, Manuel Lezertua; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Iñaki Subijana; la Fiscal Superior de la CAV, Carmen Adán Del Río; el presidente del Consejo Vasco de la Abogacía, Gerardo López Sánchez-Saratxaga; y el Presidente del Consejo Médico Vasco, Cosme Naveda. Asimismo, el acto ha contado con la presencia de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal; y la directora de Emakunde, Miren Elgarresta.
Este tercer acuerdo va a suponer un paso importante en uno de sus grandes objetivos: poner las necesidades de las víctimas en el centro. Así, el Lehendakari ha destacado que "nuestro compromiso es seguir humanizando la respuesta institucional ante la violencia machista. Cada mujer debe ser el centro sobre el que gire la atención; y no al revés". Urkullu ha subrayado el carácter "pionero" de un acuerdo firmado en primera instancia hace más de dos décadas: "Gracias a este acuerdo se ha avanzado en una visión integral de la respuesta que las instituciones ofrecemos a las mujeres víctimas de violencia y tuvo un papel decisivo a la hora de colocar la atención y protección de las víctimas en un lugar de alta importancia", ha declarado.
En sus palabras, la firma del III acuerdo supone "un paso más en este proceso de mejora continua y lo hacemos con el respaldo de la sociedad, cada vez más sensibilizada a favor de la igualdad y contra la violencia, y con la garantía que supone contar cada vez con más leyes, personas profesionales, servicios, instrumentos de respuesta ante la violencia". En este sentido ha recordado que la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres y vidas libres de violencia machista establece como prioridad de los poderes públicos vascos la atención integral, recuperación y reparación de las víctimas de la violencia.
Urkullu ha puesto en valor la eficiencia y profesionalidad de los servicios de atención y ha recordado que, a pesar de ello, "debemos seguir mejorando". Ha recordado el repunte de asesinatos machistas en el Estado, con una mujer asesinada también en Euskadi, y ha destacado que son "son la punta del iceberg de un problema persistente en todo el mundo y cuya raíz es la desigualdad". Por eso ha insistido en "seguir impulsando políticas de igualdad, apostando por la prevención, sin perder de vista la importancia de mejorar la atención en los casos en los que la violencia ya se ha producido". En palabras de Urkullu, "nuestro objetivo es facilitar y mejorar el acceso de las mujeres víctimas a todos los sistemas y servicios institucionales de ayuda, protección y apoyo" e incrementar la confianza de las mujeres en los mismos.
Por su parte, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha defendido la necesidad de un tercer acuerdo por los cambios normativos y sociales que se han producido en las últimas décadas. Tal y como ha señalado, "se han producido cambios legislativos de gran relevancia que hacen necesario actualizar los contenidos del acuerdo y revisar los protocolos y otro tipo de instrumentos para la coordinación: Convenio de Estambul, Ley de protección de infancia y adolescencia, Pacto de Estado contra la Violencia de género, Ley de garantía de Libertad sexual, Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres y vidas libres de violencia machista contra las mujeres…". Asimismo, ha dicho, "se han producido cambios sociales que han significado que algunas formas de violencia adquieran mayor protagonismo, así como que emerjan nuevas formas de violencia machista contra las mujeres, como, por ejemplo, las surgidas en un contexto de relaciones sociales mayoritarias a través de Internet, redes sociales, dispositivos móviles, o, por ejemplo, formas de violencia que han adquirido mayor visibilidad como agresiones en grupo o el uso de la llamada "sumisión química".
El III Acuerdo, asimismo, "va a suponer un paso importante hacia una atención más integral y más personalizada de las víctimas y evitar su revictimización", tal y como ha declarado. Entre los avances, se va a tomar como referencia a todas las formas de violencia machista, no solo violencia de pareja o expareja, intrafamiliar y violencia sexual, y el reconocimiento como víctimas a las mujeres, sus hijas e hijos y otras personas del entorno, en coherencia con el nuevo contexto normativo.
Otro de los avances tiene que ver con la detección precoz de los casos, ya que el acuerdo promueve la proactividad de todas las instituciones de todos los ámbitos y sistemas y amplía los compromisos de las instituciones firmantes en relación con la formación de las y los profesionales que atienden a las mujeres víctimas.
El acuerdo refuerza el trabajo de coordinación interinstitucional, creando nuevos grupos de coordinación en cada territorio histórico y organizando anualmente un encuentro de intercambio y formación dirigido a profesionales de los diferentes ámbitos y sistemas. Y otra de las mejoras será que el protocolo de actuación coordinada ofrece, a través de este III Acuerdo, una mayor claridad y concreción en relación con las pautas que deben seguir los diferentes operadores de cada uno de los sistemas. Su contenido facilita conocer los operadores de cada ámbito y su funcionamiento.