El consumo del tabaco se reduce en Asturias: la edad de inicio se retrasa en ambos sexos, disminuye el porcentaje de población de 14 a 18 años que contrae el hábito y cae drásticamente el porcentaje de jóvenes, también dentro del mismo grupo de edad, que agota una cajetilla al día.
Estos son algunos de los datos facilitados hoy por la Consejería de Salud con motivo de la conmemoración, el próximo martes, del Día Mundial Sin Tabaco. Salud calcula que este hábito provocó más de 3.000 muertes de personas mayores de 35 años en Asturias en 2020. De acuerdo con este dato, uno de cada cinco fallecimientos puede atribuirse al tabaquismo.
El desglose de los principales datos es el siguiente:
- La edad de inicio en el consumo se retrasa a 14,4 años en ambos sexos, según refleja la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes) correspondiente a 2020. En 1996, la edad era bastante más baja: 11,3 años en chicos y 12,5 años en chicas.
- La prevalencia entre los estudiantes de enseñanzas secundarias de 14-18 años que fumaron en los últimos 30 días se sitúa en el 20,2% para los chicos y el 21,5% en las chicas. Los datos son mejores que los estatales, especialmente en el caso femenino. Los porcentajes correspondientes son el 21,2% y el 26,7%, respectivamente.
- El estudio constata un descenso del consumo en ambos sexos, ligeramente superior entre hombres (1%) que entre mujeres (0,8%). Esta tendencia a la baja también se refleja en la estadística sobre el consumo de cigarrillos en los últimos 30 días. La disminución ha pasado del 47,8% al 40,6% en los chicos y del 43,6% al 37,9% en las chicas.
- Lo mismo ocurre en el hábito diario, con una caída del 4,5% en hombres y del 4,2% en mujeres. Si se toma como referencia el consumo de un paquete de cigarrillos al día, la bajada es drástica: en 2010 el porcentaje se elevaba al 91% de los fumadores; en 2020 se redujo al 7,7%.
La Consejería de Salud dispone del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo 2019-2023, con el que pretende evitar y retrasar el inicio del consumo entre adolescentes y jóvenes, facilitar el abandono del hábito y proteger a los fumadores pasivos. El impacto positivo de estas medidas sanitarias y legales en la población más joven parece ser la causa principal de esta reducción del tabaquismo.

Impacto sanitario
El tabaco causó en 2020 más de 3.000 fallecimientos en Asturias en personas mayores de 35 años; es decir, una de cada cinco defunciones se atribuye al tabaquismo. Así se constata en los últimos datos del Registro de Mortalidad de la Sección de Información Sanitaria de la Dirección General de Salud Pública correspondientes a 2020.
La principal causa de muerte atribuida al tabaco en ese año son las enfermedades cardiovasculares (1.828 fallecimientos) seguidas de los cánceres (903) y las enfermedades respiratorias (379).
Si se analiza el período desde 1999 a 2020, 3 de cada 10 fallecimientos están relacionados con los cigarrillos. Durante este tiempo, 84.973 personas murieron por causas atribuibles a su consumo.
Campaña de sensibilización
El próximo martes, 31 de mayo, se celebrará el Día Mundial Sin Tabaco 2022 con el lema El tabaco, una amenaza para nuestro medio ambiente, propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Principado centrará la celebración en el municipio de Castrillón, para lo que cuenta con la colaboración del ayuntamiento.
Los actos oficiales se desarrollarán en la Biblioteca Municipal de Salinas, a partir de las 11:30 horas, con la inauguración por parte de las autoridades. Posteriormente se trasladarán al arenal de la localidad, que se suma a la Red Asturiana de Playas Sin Humo, donde se realizarán diferentes actividades.
En relación con el tabaco, la mejora de la salud se centra en tres planteamientos:
- Evitar o retrasar el inicio del consumo, especialmente en jóvenes y adolescentes.
- Facilitar el abandono del consumo entre la población fumadora.
- Proteger a la población no fumadora de la exposición al humo.
El Día Mundial de este año pretende concienciar a la población del daño que causa la industria tabacalera directamente sobre el planeta. Por ello, pretende sensibilizar a la ciudadanía sobre el impacto ambiental que tiene el tabaco, desde su cultivo y producción hasta su distribución, sin olvidar los residuos que genera.