La finalización del curso escolar está a la vuelta de la esquina. A pesar de que esto es una gran noticia para los más pequeños de la casa, lo cierto es que para más de un padre supone un quebradero de cabeza.
Esto se debe principalmente a que, a pesar de que los niños no tienen que ir al colegio, los padres siguen con sus obligaciones diarias y, por lo tanto, estos pueden estar algo más desatendidos. Mantener a tus hijos ocupados en verano es importante y para lograrlo aquí te vamos a presentar unas cuantas alternativas.
Procura que la desconexión sea total
Es muy importante que tus hijos descansen en verano y puedan disfrutar de largas horas de ocio, pero también es necesario que la desconexión no sea total y no olviden sus hábitos de estudio.
Por eso es importante tratar de ocupar parte de su tiempo con alguna actividad académica que les ayude a afianzar los conceptos aprendidos durante todo el año para que así su cerebro siga trabajando. Aquí hay varias opciones, desde que vayan a clases particulares de repaso hasta que hagan ellos mismos tareas en casa.

Hay una gran cantidad de opciones entre las que elegir, sin ir más lejos, en internet puedes encontrar mucho material didáctico en este sentido. No les agobies con esto, pero sí que es importante que, al menos, lleven a cabo este tipo de actividades durante un par de horas al día.
No hay que perder las rutinas
Durante el verano y con el cambio de obligaciones es normal alterar ciertas rutinas. A pesar de que esto puede parecer algo inevitable, es importante tratar de mantener en cierta medida los horarios, por ejemplo, no despertarse demasiado tarde ni tampoco irse a la cama de madrugada.
La alteración de los horarios no es buena y para conseguir la estabilidad que se tenía durante el curso se puede recurrir a las obligaciones que citamos en el punto anterior. Está bien ser algo más flexible con el horario, pero mantener la rutina permitirá que tu hijo no adquiera malos hábitos.
El campamento, un recurso que nunca falla
Hoy en día existen una gran cantidad de campamentos de verano a los que puedes recurrir y una buena idea es que tus hijos acudan a ellos con sus amigos. Para ello puedes hablar con los padres de los amigos de tus hijos para ver si quieren compartir alguna actividad de este tipo.
El campamento es un recurso que se lleva utilizando durante mucho tiempo, sin embargo, en los últimos se ha vuelto más popular debido a que es una gran solución para lograr la desconexión digital. Un campamento es muy buena opción para que los más pequeños disfruten y aprendan más en la naturaleza y también para que aprendan a desenvolverse por su cuenta.
Hay muchas opciones en este sentido, por lo que no te costará encontrar un campamento que les guste en donde, por ejemplo, puedan llevar a cabo una determinada práctica deportiva o hacer cualquier otra actividad que les resulte interesante.
Practica actividades creativas y recreativas
El saber no ocupa lugar y el verano es la estación perfecta para que los niños puedan aprender nuevas habilidades que les pueden ser útiles el día de mañana.
Tal vez sea una buena oportunidad para tomar clases de informática, llevar a cabo talleres de manualidades o disfrutar de otros cursos más dispares en donde, por ejemplo, pueden aprender de cocina, teatro o cualquier otra actividad.
Habla abiertamente con tus hijos sobre lo que les gustaría hacer. Tal vez quieran disfrutar de unas clases de hípica, aprender a tocar un instrumento o visitar algún museo en concreto. Como siempre pasa en la familia una buena comunicación es importante y más aún cuando hablamos de cómo va a emplear tu hijo su tiempo.
En definitiva, existen una gran cantidad de opciones diferentes con las que tu hijo podrá aprovechar mucho mejor el tiempo en verano, permitiendo también a los padres un cierto respiro al no tener que estar preocupándose de que su hijo está todo el día en casa. ¡A disfrutar del buen tiempo y del verano!