La líder opositora de Venezuela ya tiene algo más que celebrar además de su 58 cumpleaños. De Oslo le ha llegado el mejor de sus premios, el Nobel de la Paz 2025 que se le acaban de otorgar "por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia".
Y ha sido por unanimidad. El Comité del Nobel ha afirmado que María Corina Machado "cumple los tres criterios establecidos por Alfred Nobel para recibir el Premio de la Paz. Por su firmeza frente a la represión, por su defensa de una transición pacífica en Venezuela y por haber permanecido en el país pese a las amenazas". Su elección ha inspirado a millones.
Los cinco miembros del Parlamento noruego han considerado que María Corina Machado representa el mejor rostro de la concordia como "líder de las fuerzas democráticas en Venezuela" y "una figura de unidad en una oposición política que antes estaba dividida". "En un momento en el que la democracia está amenazada", señala el jurado para referirse al régimen de Nicolás Maduro al que acusa de no respetar los resultados de las elecciones. También subraya cómo Machado se ha visto obligada a vivir escondida dentro del país, una decisión que ha inspirado a millones de personas.
El Premio Nobel de la Paz se concede desde 1901 a la persona que ha trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos alzados y la celebración y promoción de acuerdos de paz. Pese a su carácter altruista, el Nobel de la Paz, el premio más codiciado de la lista de galardones que concede el Comité Noruego, tiene una retribución de unos 819.900 euros.

Fotografía de archivo fechada el 09 de enero de 2025 de la líder opositora María Corina Machado, hablando durante un acto de campaña en Caracas (Venezuela). (EFE)
En este 2025 lo ansiaba el presidente Trump, tanto que él mismo se había encargado de solicitarlo directamente en diversas ocasiones. Pero ni la Corte Penal Internacional ni la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) se lo han arrebatado a esta política venezolana,
Machado se ha convertido en una voz potente de la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro, tras más de 20 años dedicados a la defensa de los derechos políticos de los venezolanos desde diversas trincheras.
Su activismo desata pasiones en una Venezuela con una sociedad cansada y muy polarizada. Henrique Carpriles, quien fuera la figura más visible de la oposición al régimen de Nicolás Maduro dentro y fuera de Venezuela, la describe como una "mujer valiente que enfrenta a la dictadura sin doblegarse".
Combativa Corina
Ingeniera industrial y profesora, líder opositora al régimen de Maduro, fundadora y coordinadora nacional del movimiento político Vente Venezuela, cofundadora de la asociación civil venezolana Súmate e integrante, junto con Antonio Ledezma y Diego Arria, de la plataforma Soy Venezuela.

La dirigente opositora María Corina Machado (centro) junto a Lilian Tintori (izq) esposa del líder opositor preso Leopoldo López, caminan junto a otras esposas de dirigentes políticos durante una manifestación el 13 de octubre de 2016, en Caracas (Venezuela). (EFE)
Diputada de la Asamblea Nacional desde enero de 2011, Maria Corina fue la candidata con más votos en la historia de la Asamblea, candidata presidencial en las primarias opositoras de 2012, donde quedó en el tercer lugar. Un año después, en 2013 cuando la oposición pensaba ganar con el candidato Capriles, el Consejo Nacional Electoral dio finamente la victoria a Nicolás Maduro. Allí empezó el largo calvario.
Capriles, López y Machado
Machado se convirtió en una de la caras más visibles y combativas de la oposición venezolana desde las manifestaciones posteriores al 12 de febrero de 2014 conocidas como La Salida, y la detención de Leopoldo López en una prisión militar, imputado de diez cargos entre ellos de "instigación a delinquir", "homicidio" y hasta "terrorismo".
Fue entonces cuando Corina aceptó el cargo de "representante alterna" de Panamá ante la Organización de Estados Americanos. Ese mismo año, el presidente de la Asamblea le notificó que había perdido su condición de diputada por quince años, por una supuesta violación de los artículos de la constitución, una decisión que fue ratificada por sentencia del TSJ de Venezuela que justificó su inhabilitación "por su participación en actividades perjudiciales para el Estado, como la promoción de sanciones internacionales".
Fue precandidata presidencial en las primarias de la Plataforma Unitaria 2023 pese a que estaba inhabilitada y ganó las primarias con más del 90 % de votos, el mejor resultado para una mujer en una elección. Y nuevamente en 2024 apoyó primero a Corina Yoris, que tampoco logró inscribirse, y después al diplomático Edmundo González Urrutia, desconocido hasta entonces, de la Unidad Democrática, a quien logra inscribir gracias a una prórroga que da el CNE. Pese a que Machado no era la candidata presidencial, se mantuvo como la líder de la oposición al madurismo durante el proceso electoral. Es más, el tirón de Edmundo González se debe al impulso y el apoyo de esta combativa e imparable política.
Secuestro
Su vida no es fácil, como la de todos que se atreven a oponerse a Maduro. El 9 de enero de 2025 fue secuestrada violentamente por las fuerzas del régimen tras una manifestación en Chacao, donde la opositora caraqueña había reaparecido públicamente después de vivir tres meses escondida.
El gobierno venezolano negó la detención de Machado, calificando las acusaciones de falsas. Human Rights Watch reconstruyó los hechos con fotos y videos de aquel día y confirmó su detención. Machado respondió a las acusaciones contra ella:
"En dictadura, mientras más débil esté el régimen, mayor será la represión".
Liberal y defensora del libre mercado
A pesar de ser calificada de conservadora por muchos, ella se ha pronunciado a favor del matrimonio igualitario y la marihuana para uso medicinal. Apoyó en el pasado las sanciones internacionales ante la crisis de gobierno, abogando por la intervención extranjera en su país ya que Maduro no puede caer de manera democrática.
A favor la privatización de Petróleos de Venezuela, es la primera política destacada en promover su privatización. También está a favor de la despenalización del aborto para casos de violación y apoya la eutanasia en ciertos casos aunque subraya que no impondría sus creencias católicas a la sociedad, ya que respeta la libertad individual de cada persona.
Vida privada
Esta aguerrida y decidida líder política en cuanto se refiere a su vida privada se muestra bastante discreta. Gerardo Fernández es la persona que está a su lado hace diez años pero casi nunca se refiere a él, salvo cuando le preguntan.
Este prestigioso abogado constitucionalista llegó a su vida como asesor de su partido político pero pronto se convirtió en segundo marido. Un buen apoyo, un buen tándem: Ella en la lucha política por la democracia y él como experto constitucionalista y académico de Ciencias Políticas y Sociales.
Corina tiene tres hijos, Ana Corina, Ricardo y Henrique, habidos de su primer matrimonio con el empresario Ricardo Sosa Branger (1990 -2001) que mantiene fuera del país por razones de seguridad.
Reconstruir Venezuela
Por ellos y por todos los venezolanos alza su voz cuando dice que quiere un país en el que impere el orden: "Orden en sus calles, orden en las cuentas públicas. Queremos un país para sentirse orgulloso, donde nada ni nadie impida la creación de esa nación luminosa, soberana y segura. Porque no tenemos miedo a la libertad", repite con vehemencia contenida Corina en sus mítines.
Ahora -explica- "Yo no puedo tomar un avión dentro de Venezuela, ni alquilar la habitación de un hotel cuando vamos de gira. No podemos ni comprar alimentos en la carretera porque cierran los humildes locales de venta, porque persiguen a todo aquel que nos apoya".
Pero esta mujer valiente tiene la esperanza de un cambio profundo "que permita hacer que nuestros hijos regresen a casa, que quienes se han ido puedan regresar para reconstruir Venezuela".
"Esto es una lucha existencial e incluso espiritual", añade la líder venezolana: "Esto es un movimiento social para la liberación de Venezuela. Es muy poderoso. El mundo va a ser testigo de una participación masiva, cívica, pacífica, hasta que podamos celebrar la victoria de la democracia en Venezuela", preconiza con rotunda convicción la desde hoy Premio Nobel de la Paz.