La Guardia Civil en colaboración con la Gendarmería Francesa ha llevado a cabo la denominada operación "Nasturzio", donde se ha desarticulado una organización criminal dedicada a introducir en España grandes cantidades de hachís desde Marruecos y su posterior transporte a países de Centroeuropa.
Esta organización, que ha sido desarticulada en su totalidad, estaba encabezada por 5 individuos que operaban en España, Francia y Bélgica, siendo los encargados de gestionar la logística, almacenaje y distribución de la droga.
Modus operandi
La operación se inició en el mes de abril cuando los investigadores tuvieron conocimiento del posible tráfico de drogas entre España y Francia por medio de una organización criminal internacional que utilizaba furgonetas de alquiler y vehículos de alta cilindrada, que previamente habían sido sustraídos en países europeos y dobladas sus matrículas; y que eran cargados de droga y enviados a otros países europeos, siempre con el acompañamiento de otro vehículo que hacía la labor de lanzadera, al objeto de dar aviso de posibles controles de las fuerzas y cuerpos de seguridad, mediante el modus operandi denominado "Go Fast".
A través de los canales internacionales de cooperación policial, la Guardia Civil tuvo conocimiento por medio de la Gendarmería Francesa, que dos de las personas que estaban siendo investigadas tenían antecedentes policiales por delitos de tráfico de drogas en territorio francés, decidiéndose a partir de ese momento continuar la investigación de manera conjunta entre ambos Cuerpos.
Este intercambio de información entre ambos países tuvo sus frutos rápidamente cuando agentes franceses detuvieron a dos miembros de esta organización en Francia cuando transportaban 816 kilogramos de hachís procedentes de nuestro país.
Posteriormente, los agentes encargados de la investigación en España pudieron determinar que la organización hacia uso de una finca ubicada en el término municipal de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) que hacia las labores de "guardería" para el almacenamiento de la droga antes de ser transportadas a países europeos.
En el mes de septiembre, guardias civiles lograron interceptar un envío de droga llegado a la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda y cuyo destino provisional era la cita finca sevillana, por lo que los agentes decidieron llevar a cabo la fase de explotación de la operación con el registro de la citada finca, dando como resultado la detención de dos personas, la aprehensión de 15 fardos de hachís que eran transportados en una furgoneta que arrojaron un peso de 465 kilogramos, 60 gramos de cocaína, 3 kilogramos más de hachís y abundante material que era utilizado como laboratorio de prensado y envasado de cocaína, abundante munición de armas de guerra, cargadores de las citadas armas, dispositivos de localización para la detección de balizas e inhibidores de frecuencia GSM, que utilizaban para inhabilitar teléfonos móviles y sistemas de geolocalización, además de 5 vehículos, 3 de ellos se encontraban sustraídos.
De igual manera, se efectuaron tres registros domiciliarios en las localidades sevillanas de Sanlúcar la Mayor, Aznalcázar, y Estepona.
Esta operación se ha saldado con la detención de 5 personas e investigación de otra por la supuesta comisión de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, falsificación de documentos y depósito de munición de guerra.
Se han solicitado 10 Ordenes Europeas de Detención y Entrega (OEDEs) a las autoridades de Portugal, Francia y Bélgica para sendos miembros de esta organización criminal.
Esta operación ha sido desarrollada por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil de Málaga y Sevilla junto con la Gendarmería Francesa de Villeneuve D'Ascq (Lille), entendiendo de las diligencias el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla).