El equipo@ de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, ha llevado a cabo dos operaciones que han permitido recuperar un total de 718.165 € defraudados mediante el método conocido como Business Email Compromise (BEC).
Este tipo de fraude, consiste en suplantar la identidad de empresas o proveedores habituales, enviando correos electrónicos fraudulentos con el objetivo de engañar a sus víctimas, logrando que realicen transferencias bancarias a cuentas a las que tienen acceso los ciberdelincuentes.
Esto ha llevado al equipo@ de la Guardia Civil meses de investigación, exigiendo un exhaustivo análisis técnico de correos electrónicos, rastreo de movimientos bancarios, contando con la colaboración de entidades financieras y empresas de telecomunicaciones.
En la primera de las operaciones, denominada HISPALIS 90, la empresa afectada había efectuado un pago de 177.000 €, de los cuales se han logrado recuperar hasta el momento 129.000 €. Además, durante la investigación se ha procedido a la identificación e investigación de dos personas vinculadas con los hechos.

La segunda de las actuaciones, denominada operación HISPALIS 103, se ha conseguido bloquear la transferencia fraudulenta de 589.165€, realizadas por una empresa de la misma localidad, tras suplantar la identidad de un proveedor habitual. La rápida intervención de la Guardia Civil, ha permitido recuperar la totalidad de los fondos evitando que fueran desviado a otras cuentas.
Ambas investigaciones continúan abiertas con el objetivo de recuperar la totalidad del dinero defraudado, así como identificar a todos los responsables.
Recomendaciones para evitar este tipo de estafas
La Guardia Civil recuerda la importancia de adoptar estas medidas entre otras para prevenir fraudes y proteger los activos de las empresas:
- Verificar la autenticidad de los correos electrónicos de proveedores antes de realizar transferencias, especialmente si existen cambios en los datos bancarios.
- Confirmación telefónica previa con el proveedor habitual ante cualquier solicitud de cambio de cuenta bancaria o instrucciones de pago, utilizando siempre los canales de contacto habituales.
- Desconfiar de mensajes urgentes o que soliciten confidencialidad en las transferencias.
- Revisar cuidadosamente la dirección de correo electrónico del remitente. A menudo los estafadores utilizan direcciones muy similares a las reales.
- Mantener actualizado el software de seguridad y realizar formaciones periódicas sobre ciberseguridad entre el personal de la empresa.