Castilleja de la Cuesta, el pueblo donde los policías son Reyes Magos y los vecinos pajes

Hace once años que la Jefatura de la Policía Local de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) se convierte en un almacén de los Reyes Magos, lo que da forma a una idea de los agentes para que ningún niño del municipio se quede sin juguetes el 6 de enero, por mucho que su familia no tenga recursos económicos para ello.

Este año, la campaña 'Ningún niño sin juguete' ha superado todas las expectativas, y la sala de reuniones donde se guardan se ha quedado pequeña para acoger la solidaridad de los 18.000 vecinos de este municipio sevillano, en una edición en la que, nuevamente, se ha recibido el apoyo y colaboración de múltiples personalidades del mundo de la cultura, el deporte o el periodismo a través de las redes sociales.

No es de extrañar que el oficial jefe de la Policía Local, Miguel Ángel Hidalgo, se muestre muy satisfecho con lo que se ha conseguido, ya que el pueblo "se ha volcado con la idea, y se ha logrado que ningún niño se quede sin un regalo", y ahora comienza todo el proceso de coordinación para que se pueda realizar el reparto.

"Ha sido muy importante el aumento en la recogida de juguetes, lo que es una gran satisfacción, porque todos los niños podrán tener su regalo", explica Hidalgo a EFE, que recuerda que se trata de una idea que comenzó "como algo experimental", tras comprobar que en el pueblo había familias que no tenían recursos para que los Reyes Magos dejasen algo en su día grande e iban a pasar de largo por sus casas.

En una sala que, normalmente, está destinada a las reuniones de coordinación de los agentes, el jefe policial muestra cientos de juguetes que los vecinos han ido dejando desde que se inició la campaña semanas atrás.

"Evidentemente, se nos ha ido de las manos, pero en el sentido positivo", afirma, además de mostrarse muy satisfecho del "efecto llamada" que está teniendo la idea en otros municipios.

Para colaborar, la Policía solo pide que los juguetes que se entreguen sean nuevos y no usados. Una idea que cobró más fuerza en 2021, cuando la pandemia obligaba a reforzar las medidas higiénicas. Un alto porcentaje de los que se entregan cumplen desde los primeros años esta condición, de modo que lo que hace la vecindad de Castilleja de la Cuesta, más que buscar en sus armarios, es acudir a una tienda y encargarlos igual que hacen para los más pequeños de sus propias casas.

"Se trata de coger un juguete nuevo por muy poco valor que tenga entregarlo para que así ahora, a través de las Cáritas de la localidad" se realice la entrega.

En el municipio funcionan dos sedes de esta entidad, en Nueva Sevilla y el Casco Histórico, y son las encargadas de elaborar el listado de las personas "o las familias que más necesidades tienen, lo que hace que se pueda ayudar de forma efectiva a los Reyes Magos".

De esta forma, el próximo lunes se comenzará a recoger los juguetes acumulados en la jefatura policial, y el resto lo hará la magia de los ayudantes de los Reyes Magos hasta el próximo 5 de enero, en un pueblo en el que los vecinos son pajes improvisados y Melchor, Gaspar y Baltasar llevan placa policial.

Es tanta la solidaridad que muestran quienes colaboran con la idea que en ediciones anteriores se han podido enviar juguetes a pajes reales que trabajan en otros municipios, como los que repartieron algunos de ellos entre los pueblos valencianos más afectados por la dana pocas semanas antes de la Navidad de 2024.