Las obras, con cargo a fondos europeos del edificio Ovoide de Benalmádena encaran su recta final e implican la mejora de la accesibilidad y eficiencia energética del inmueble, unos trabajos que cuentan con un presupuesto de 724.859,03 euros. Entre las mejoras previstas, se prevé la instalación de un ascensor en el edificio, en el que se está trabajando a fondo en estos momentos.
El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, ha subrayado que estas obras son "muy necesarias", ya que el área de Educación promueve multitud de actividades formativas en sus instalaciones. Esta transformación se aprecia en los trabajos actuales de aislamiento en la fachada, culminando un trabajo coordinado entre áreas municipales como Edificaciones y Educación. El edificio necesitaba de una gran renovación "tras casi tres décadas en funcionamiento", subraya el primer edil.
Los trabajos implican la instalación de un sistema de aislamiento en la envolvente por el exterior y el interior del inmueble, que posteriormente se pintará en blanco crudo. Además, se está llevando a cabo la sustitución de todas las carpinterías, ventanas y realizando otras actuaciones de calado, enfocadas en dotar de unas instalaciones de calidad a los más de 1.000 alumnos que cursan cada año en el enclave y que incluyen las clases de idiomas, la UNED y el Centro Municipal de Formación Permanente.

Estas obras cuentan con una subvención con cargo al Plan de Rehabilitación Energético de Edificios Públicos (PIREP). Los trabajos pasan por incrementar la eficiencia energética del complejo del Ovoide, gracias a una subvención donde el proyecto de Benalmádena fue seleccionado en base a criterios de calidad arquitectónica, solidez, enfoque integral, innovación y oportunidad, entre otros. Mientras duran los trabajos, el Ayuntamiento ha reubicado a los alumnos en el IES Poetas Andaluces, así como en los centros de Anica Torres y Manuel Estepa, en horario de tarde.