Valladolid apuesta por una investigación pionera y muy innovadora para abordar un reto ambiental hasta ahora poco explorado. El punto de partida es que la gestión de residuos sea una oportunidad, en este caso se trata de reciclar colchones viejos para la construcción sostenible.
Esto es lo que plantea el proyecto RestBuilt, impulsado por el Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, IdeVa, en colaboración con la Universidad de Valladolid, a través de su Fundación. Abre una nueva línea de trabajo en la economía circular para reducir el impacto ambiental en uno de los sectores que más contamina: la edificación.
Hoy se han compartido los avances de RestBuilt en el I Congreso Internacional de Arquitectura y Economía Circular, que se ha celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad e Valladolid. En la inauguración del congreso han participado los concejales de Urbanismo y Vivienda, José Ignacio Zarandona, y de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero.
Zarandona ha destacado: "Uno de los pilares clave de la misión climática de Valladolid es la sostenibilidad en el ámbito de la edificación y la construcción. Es fundamental dar un giro en este sector para reducir las emisiones de CO2. Y otro de los pilares es la economía circular. En este proyecto se suman pues dos ingredientes fundamentales para avanzar hacia las cero emisiones en nuestra ciudad".

Este proyecto forma parte del programa europeo Circular Ecosystems que coordina la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León y financia Interreg-POCTEP. Reúne a ciudades y entidades de España y Portugal en el desarrollo de proyectos piloto que buscan cerrar el ciclo de vida de distintos materiales para reducir el impacto ambiental, como el relleno de los colchones, el café o el textil.
La iniciativa, por tanto, está alineada con la Misión Valladolid, ciudad inteligente y climáticamente neutra, que busca reducir al máximo las emisiones de carbono en 2030. Entre sus pilares para abordar la descarbonización incluye los ámbitos de la construcción y la economía circular, claves para transformar las ciudades en entornos limpios y saludables.
En España se desechan cada año entre 1,2 y 1,5 millones de colchones, la mayoría sin un reciclaje efectivo. El CTR de Valladolid, por ejemplo, recibe una media de 20 colchones diarios. Por su mezcla de espumas, acero y textiles, y la dificultad de desmontarlos, terminan a menudo en vertederos, donde pueden tardar más de 80 años en degradarse, contaminar los suelos y liberar gases de efecto invernadero y microplásticos. RestBuilt quiere demostrar que, con creatividad e innovación, este voluminoso residuo puede transformarse en un recurso útil para el sector de la construcción.
El arquitecto Javier Arias, director de la investigación, subraya el potencial de esta línea de trabajo: "Los colchones, pese a su aparente simplicidad, combinan materiales con propiedades únicas que podemos aprovechar para darles una segunda vida en la construcción. Este proyecto nos permite explorar soluciones con un gran potencial de réplica en otros territorios".
El equipo de investigación de la Universidad de Valladolid ha desarrollado dos prototipos innovadores con espuma de colchones reciclada con la fabricación de productos de construcción de hormigón aligerados y un panel prefabricado de hormigón con aislamiento térmico integrado, ambos compatibles con sistemas constructivos existentes.
Además de esta aplicación y el estudio que refleja la situación actual en España de lo que representa este tipo de residuo, la investigación abre una otras vías: su aprovechamiento energético como combustible sólido en determinados procesos industriales y tener en cuenta estos avances para la ampliación del Centro de Tratamiento de Residuos de Valladolid.
Más allá de los resultados técnicos, RestBuilt quiere dejar una base de conocimiento que permita a empresas y administraciones dar el salto a proyectos piloto o incluso a producciones a escala. Si las pruebas confirman su viabilidad, los colchones que hoy se abandonan en las calles o se amontonan en vertederos podrían reutilizarse como aislantes para fachadas, capas técnicas en cubiertas o componentes para sistemas de forjado, reduciendo el consumo de materias primas y la huella ambiental.
Un congreso internacional y proyección europea
Este viernes 17 de octubre, la Escuela de Arquitectura ha acogido el I Congreso Internacional de Arquitectura y Economía Circular, en el que han participado ponentes y profesionales con comunicaciones de distintos países. El encuentro ha dado visibilidad a RestBuilt y otras experiencias de reciclaje aplicadas a la construcción, y busca reforzar a Valladolid como punto de referencia en este ámbito.
La jornada se ha organizado en tres bloques temáticos, con cuestiones clave como la valorización de residuos industriales en nuevos materiales de construcción, la reutilización de fibras y textiles reciclados, el diseño para el desmontaje de sistemas constructivos y las estrategias de rehabilitación sostenible en vivienda social y barrios.
Como actividad complementaria, el sábado 18 de octubre se realizará una visita guiada al Centro de Tratamiento de Residuos de Valladolid, con una charla informativa sobre procesos de gestión y reciclaje.
Este encuentro ha reunido a investigadores, profesionales y estudiantes en torno a un mismo objetivo, impulsar la economía circular en la arquitectura como herramienta de sostenibilidad, innovación y futuro para las ciudades.