El Real de San Vicente, un municipio de Toledo que apenas supera los mil habitantes, se encuentra en la Sierra de San Vicente, en un entorno realmente mágico, rodeado por imponentes montañas y bellísimos bosques de encinas, castaños y robles. El pueblo ofrece un remanso de paz e historia, con sus casas y calles de piedra, donde puede admirarse la clásica arquitectura serrana. Otoño es la mejor época para visitarlo porque los castañares pintan con su característico color las laderas y en las plazas puede olerse el aroma irresistible de las castañas asadas.
Además, la localidad cuenta con un patrimonio arquitectónico realmente impresionante, donde destaca su Iglesia Parroquial de Santa Catalina, levantada entre los siglos XVI y XVIII: en 1732 se construyó el coro y las tres capillas; en 1746, el estribo de la capilla mayor; en 1757, se levantó una capilla mayor tras demoler la antigua; y en 1845 se colocó el reloj en el campanario.
La iglesia, declarada Bien de Interés Cultural en 1991, guarda tallas de diferentes épocas cronológicas, por ejemplo, las góticas de fines del siglo XV o las creadas, usando madera policromada, por Luis Salvador Carmona, pertenecientes al barroco del siglo XVIII, que se encuentran en el retablo que preside la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores. El templo también tiene dos impresionantes cuadros, uno a cada lado del Altar Mayor ("Virgen del Sagrario" del siglo XVII y el "Ecce Homo" del siglo XVIII) y diferentes piezas del ajuar.

Otro de los grandes atractivos del pueblo son sus senderos, que permiten visitar lugares realmente impresionantes como:
- La Fuente de los Veneruelos, levantada en el siglo XVIII, con frontal de piedra barroco y tres caños de donde sale agua purísima proveniente de la sierra.
- Los Pozos de nieve, construcciones del siglo XVII cuyo objetivo era juntar nieve que, una vez compactada, era combinada con capas de paja para ser usada como alimento para los animales durante la primavera y el verano.
- Los Molinos de La Tejea, que funcionaron hasta mediados del siglo XX.
- La Ermita de San Nicasio, una hermosa construcción hecha en piedra.
- El Convento carmelita de El Piélago, levantado en el siglo XVII, muestra el fervor religioso de la región.
El pueblo además cuenta con eventos muy convocantes: todos los 15 de septiembre se celebra la fiesta de la Virgen de los Dolores; y la noche del 24 al 25 de noviembre se realiza "Las Luminarias", donde se asan castañas para vecinos y turistas y se encienden imponentes hogueras en cada barrio.
Un detalle adicional, a tener muy en cuenta, es que la localidad tiene una gran oferta culinaria que incluye platos clásicos de la zona como patatas de puchero, salmorejos, orejas a la salsa, cocido con aliño y chanfaina.
Cómo llegar:
- Desde Madrid el viaje lleva aproximadamente 1 hora y 25 minutos usando la carretera A-5.
- Desde Toledo el trayecto tiene una duración estimada de casi 1 hora, usando las vías A-40 y A-5.





Guía de San Pedro Alcántara
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