El Grupo de Pequeño Tráfico de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), dentro del Plan estratégico de lucha contra el narcotráfico, ha llevado a cabo una operación que ha culminado con el registro y la detención de dos individuos que utilizaban su vivienda ubicada en el barrio conocido como Calvo Sotelo, para el almacenaje de relevantes cantidades de cocaína para, posteriormente, dar salida a estas sustancias vendiéndolas en pequeñas dosis a los consumidores.
Inicio de la Investigación
La UDYCO adscrita a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, llevó a cabo la denominada Operación DEVIL al tener conocimiento de la existencia de un punto de venta de cocaína que se estaba realizando desde un domicilio. Fruto de la investigación se pudo determinar un elevado trasiego de personas compradoras a cualquier hora del día y de la noche.
Se decidió explotar la investigación el pasado lunes día 10, procediendo al registro donde se aprehendieron treinta gramos (30 gr.) de cocaína, ocultos en el interior del brazo de un sillón, situados a su vez en el interior de un zapato, cantidad dividida en dos bloques que se podría usar para cortar y prepararlas en pequeñas dosis, así como una balanza de precisión para su pesaje.

Los detenidos son un matrimonio del cual el marido estuvo ingresado en prisión en dos ocasiones por tráfico de drogas, ambos pasaron a disposición judicial.
A destacar la dificultad que conlleva la investigación de un punto de venta de estas características, donde los vendedores se sienten impunes amparados por la protección jurídica que otorga el domicilio.
Un punto de venta siempre conlleva consecuencias negativas para los vecinos como son el tránsito continuado de personas, las 24 horas del día, que a menudo reaccionan con agresividad, aumentando la sensación de inseguridad y la facilidad de acceso al consumo de drogas por parte de los más jóvenes.