La Junta de Andalucía ha autorizado el proyecto de consolidación, limpieza y restauración de la Torre del Homenaje del Castillo de Hornachuelos (Córdoba), según ha señalado la delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Administración autonómica, Cristina Casanueva.
Tal y como ha indicado el Gobierno andaluz en una nota, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) e inscrito en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz, el castillo está afectado por patologías y daños en zonas fundamentales para la conservación y comprensión del monumento, como las grandes áreas de sillares que ha perdido la Torre del Homenaje.
El conjunto formado por el castillo y recinto amurallado de Hornachuelos comprende el conjunto de estructuras levantadas a lo largo de la historia para la defensa y control del territorio de la Villa de Meloja. Inserto en la trama urbana del municipio, está formado por un circuito de murallas adaptadas a la topografía accidentada del terreno. Esta arquitectura defensiva constituye una de las expresiones más claras de la historia de Hornachuelos, desde el Califato hasta el siglo XVI.
La Torre del Homenaje, única conservada íntegramente, se sitúa en el centro del lienzo oriental, de planta cuadrada con ocho metros de lado, provista de dos estancias superpuestas. En la base se dispone el ingreso original en codo al castillo, mientras que la estancia superior solo es accesible desde el adarve, a través de un pasillo abovedado del que se conserva un arranque, aunque probablemente existiese otra comunicación desde el patio de armas, por medio de un vano en altura actualmente cegado.

En el interior del patio de armas se conserva el aljibe, formado por una única nave con bóveda de cañón reforzada con arcos fajones que remite a una cronología del siglo XIV. Al exterior, el castillo cuenta con un antemuro realizado en sillería, con un marcado alambor en su base, y una torre circular de escasa altura. Esta construcción está inserta en una vivienda, por lo que resulta difícil de reconocer.
Perdida su función defensiva, distintas edificaciones irían adosándose a los lienzos del castillo, tanto al exterior como en el interior. Son viviendas de arquitectura popular, de una o dos plantas de altura. Algunas de las casas adosadas a los muros del castillo se demolieron hace unos años, con motivo de la intervención arqueológica.
El estado y el aspecto del castillo y su recinto amurallado ha "mejorado de manera notable" en los últimos años a raíz de actividades arqueológicas e intervenciones de consolidación y conservación que se han realizado de manera coordinada, promovidas por el ayuntamiento y financiadas por varias administraciones.