Con el auge del comercio digital y de la comida para llevar, el embalaje de los productos y alimentos está adquiriendo más relevancia que nunca. Por todas partes vemos repartidores con cajas transportando compras online hasta los domicilios de los clientes.
El embalaje es mucho más que simple elemento de protección. Tiene un sentido en sí mismo, porque es lo primero que percibe el cliente cuando realiza un pedido. Por eso empresas como Embaleo, proveedora especializada en envases y embalajes, prestan una atención especial a la calidad. La envoltura es tan importante como el contenido y aunque las cajas de cartón y las bolsas acaben por lo general en los contenedores de reciclaje, son una parte más del producto que puede ayudar a aumentar las ventas.
5 utilidades del embalaje
Llamamos embalaje al conjunto de materiales que se utilizan para envolver externamente a un producto y que sirven para acondicionarlo de cara al transporte, la manipulación y el almacenaje. La elección de cajas, bolsas o envoltorios cumple 5 funciones básicas, que van desde la protección y conservación del producto, hasta el refuerzo de la imagen de marca.
- Refuerzo de la imagen de marca
El embalaje es un elemento fundamental dentro del packaging comercial. Todo lo que tiene que ver con envoltorios ayuda a crear imagen de marca y constituye una seña de identidad del fabricante. Con solo ver el embalaje, el cliente puede saber de qué negocio proviene y ese es un aspecto que va creando vínculo.
En función del embalaje que se utilice, la imagen de marca puede resultar favorecida o perjudicada. Eso es particularmente evidente cuando se emplean cajas o envases fabricados con materiales reciclados; son aspectos que el cliente valora positivamente y que van a reforzar la posición de la marca frente a la competencia.
- Protección
El embalaje es un elemento básico de cara a la protección de los productos. Desde que un artículo sale del almacén hasta que llega a manos de su destinatario, debe pasar por diferentes manos y procesos que podrían deteriorar el contenido si no hubiese una protección conveniente. El principal peligro son los golpes y caídas durante los transportes, pero también pueden producirse percances en la fase de almacenaje.
Para proteger los productos durante el transporte hay que elegir bien el sistema de embalaje. Si optamos por comprar cajas de cartón grandes, habrá que colocar en su interior un buen material de relleno. Es un plus de protección que va a aumentar la seguridad.
- Conservación
Además de proteger frente a golpes o caídas, el embalaje también es un elemento de conservación que evita la entrada de polvo, agua o humedad mientras el producto está en espera de distribución.
- Almacenaje
Elegir un buen sistema de embalaje va a favorecer las labores de almacenaje y manipulación. Los pedidos pueden trasladarse y apilarse con mayor facilidad, lo que facilita la localización de los productos y ayuda a mantener los espacios ordenados.
- Información sobre el producto
Por lo general, las cajas de embalaje suelen llevar adherida alguna etiqueta con los contenidos y datos del cliente. A veces, hay información extra que aporta detalles importantes, como peso, medidas o composición, lo que convierte al embalaje en un soporte de comunicación.
Para encontrar el embalaje más adecuado solo hace falta acudir a internet. La oferta es extensa e incluye bolsas, sobres, rellenos, etiquetas e incluso cajas isotérmicas.