La borrasca Claudia ha dejado intensas nevadas en la franja norte de la península, afectando de manera especial a Espinosa de los Monteros, el puerto de Lunada y la cumbre del Picón del Fraile, donde se encuentra el Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) nº. 12. Las primeras nevadas fuertes del año comenzaron recientemente en la comarca y, como es habitual en esta zona de alta montaña, podrán prolongarse durante semanas, acumulándose espesores que dificultan gravemente las comunicaciones en una de las ubicaciones más expuestas del norte del país.
El acceso al EVA nº. 12 ha vuelto a convertirse en un desafío para los relevos del personal, recordando episodios de aislamiento histórico en los que la unidad llegó a permanecer incomunicada durante decenas de días debido a la nieve, las temperaturas extremadamente bajas y rachas de viento, que en otras ocasiones han causado daños incluso en el radomo protector del radar. Aun así, la actividad operativa no se ha detenido.

Para hacer frente a estas condiciones, los efectivos del escuadrón trabajan sin descanso apoyándose en medios de montaña como el camión Mercedes Unimog con cuña y la fresadora Rolba 1500 de fabricación suiza, esenciales para abrir paso entre las fuertes acumulaciones. En los próximos días, la incorporación de una máquina PistenBully PB 100 a su dotación permitirá operar incluso cuando ninguno de los equipos habituales pueda maniobrar con seguridad, reforzando la capacidad de la unidad para mantenerse operativa en los peores temporales.
Pese a la dureza del invierno, el EVA nº 12 continúa cumpliendo su misión de vigilancia del espacio aéreo nacional desde uno de los enclaves más fríos, aislados y extremos de la geografía española, fieles a su lema: "Donde nadie está… estamos nosotros."





Guía de San Pedro Alcántara
Comentarios
Aviso





