Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, la Policía Federal de Argentina y la Policía Nacional de Perú, ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico intercontinental de cocaína oculta en maquinaria industrial. Durante la operación han sido detenidas cinco personas en España y cuatro en Argentina y se han llevado a cabo un total de 15 entradas y registros. La investigación ha permitido intervenir 513 kilos de cocaína, ocultos en un doble fondo de una máquina industrial pesada, que fue enviada desde Argentina hasta una nave industrial de la localidad extremeña de Mérida.
Un torno industrial desde Buenos Aires a Algeciras
La investigación se inició el pasado mes abril cuando la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Málaga detectó, por análisis de riesgo, un envío sospechoso de contener sustancia estupefaciente que iba a ser enviado desde Ciudad de Buenos Aires hasta Algeciras y, posteriormente a Badajoz. De forma paralela la Policía Nacional recibió información por parte de la Policía Federal de Argentina de la posible existencia, en el puerto marítimo de Buenos Aires, de un torno industrial pesado que podría estar siendo utilizado para transportar sustancia estupefaciente en su interior, si bien las fuertes medidas de seguridad con las que la maquinaria había sido construida había impedido la detección de la droga.
Al tener sospechas de la posible contaminación con cocaína del material industrial y teniendo conocimiento de que iba a ser exportado a España, se activaron los mecanismos internacionales de colaboración policial entre ambos estados a través de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

Las indagaciones de los agentes detectaron que la maquinaria iba ser introducida a través del Puerto de Algeciras a través de una mercantil con domicilio fiscal en la provincia de Badajoz. Las pesquisas permitieron averiguar que detrás del envío se encontraba una organización criminal asentada en Sevilla con conexiones internacionales.
Continuando con la investigación, tras un amplio análisis de productos financieros y de sociedades mercantiles, se detectó que detrás de las importaciones existía un entramado de empresas superpuestas con varios testaferros y "hombres de paja" que la organización utilizaba para dificultar cualquier investigación.
A finales del mes de julio, el contenedor con origen Argentina, con la maquinaria pesada en su interior, llega al Puerto de Algeciras, permaneciendo aproximadamente un mes en sus instalaciones. A finales del mes de agosto y ante la previsión de la salida de la terminal, se estableció un dispositivo de vigilancia por parte de los investigadores. El contenedor con la maquinaria fue cargado en un camión y partió dirección a Extremadura, siendo descargado finalmente en fecha de 28 de agosto en una nave sita en Mérida (Badajoz).
Al observar los agentes que dicha nave no se correspondía con el destino legalmente declarado llevaron a cabo la entrada en el almacén donde, tras una compleja actuación, descubrieron un doble fondo en la maquinaria en el que se localizaron un total de 444 pastillas de cocaína con un peso de 513 kilos.
Una vez descubierta la sustancia estupefaciente se llevó a cabo la detención de cinco ciudadanos españoles relacionados con la organización criminal asentada en Sevilla.
2600 kilos de cocaína en maquinaria industrial desde 2024
La investigación sobre la organización criminal se inició ya en el año 2024, al detectarse la presencia de la organización que, asentada en Perú, Colombia, Chile y Argentina, realizaba envíos simultáneos de cocaína desde distintos puertos de origen hacia España y Portugal, ocultando el estupefaciente en complejos sistemas de maquinaria industrial. Desde el inicio de la investigación se han intervenido 2600 kilos de cocaína a la estructura criminal.
Entre las incautaciones destacan 833 kilos en una máquina trituradora en el puerto de Paita-Piura en Perú en marzo de 2024, o los 854 kilos en tornos en la frontera entre Perú y Ecuador en mayo de este año.
Financiado a través de mecanismos financieros de la UE
Agentes de la Policía Nacional Española, con el apoyo de Europol llevaron a cabo esta operación alineada con la Estrategia de Seguridad de la Unión Europea. Dicha estrategia se enfoca en cuatro puntos clave: establecer un entorno de seguridad preparado para el futuro, combatir las amenazas emergentes, proteger a los ciudadanos europeos del terrorismo y la delincuencia organizada, y forjar un robusto ecosistema de seguridad europeo.
Para lograr estos objetivos, la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea (DG HOME por sus siglas en inglés), junto con las agencias de la UE y fondos específicos de la UE, como los Fondos de Seguridad Interior (ISF por sus siglas en inglés), respaldan a los Estados miembros en la lucha contra las amenazas criminales mediante operaciones coordinadas dirigidas a desmantelar las redes criminales y sus modelos de negocio. Las intervenciones efectuadas bajo este esquema han sido cofinanciadas por la Unión Europea, como parte del apoyo a los Estados miembros para combatir las redes delictivas que constituyen las amenazas más significativas para la seguridad de los ciudadanos de la UE y de la Unión en su conjunto.