La evolución de la covid-19 ha llevado a suspender las fiestas patronales que el municipio jiennense de Arquillos celebra este mes en honor a San Antón, mientras que en La Guardia de Jaén se ha adaptado la programación con motivo de la festividad de San Sebastián para evitar en la medida de lo posible aglomeraciones.
A través de las redes sociales de los respectivos ayuntamientos, consultadas por Europa Pess, ambas localidades han informado de las medidas que se han tomado ante las incidencia de contagios que está dejando esta sexta ola de la pandemia. Arquillos registra una tasa de incidencia acumulada de 580,7 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y es una de las pocas localidades jiennenses por debajo del millar, mientras que en La Guardia es de 2.508,5.
"Nos encontramos ante una situación extraordinaria y, teniendo como prioridad absoluta la protección de la salud de todos los vecinos y vecinas de Arquillos, así como de aquellos que nos visitan durante las fiestas, habiendo mantenido reuniones con la Hermandad de San Antón, concejales... se ha acordado la suspensión de las fiestas patronales de San Antonio Abad 2022", explica el Consistorio arquillero.
En el bando expresa, además, su "pesar por estas circunstancias", siendo consciente de que estas fiestas "están arraigadas en el corazón de todos los arquilleros" y son "una manifestación que une a todo un pueblo en torno a su historia y tradiciones".
"Esperamos que esta medida sirva para frenar la actual situación tan excepcional en nuestro municipio", continúa el Ayuntamiento de Arquillos, desde el que se agradece el entendimiento y la compresión ante "esta complicada y triste decisión".
También en La Guardia de Jaén se celebró la semana pasada una reunión con la participación de responsables municipales, de la parroquia y de la Cofradía de San Sebastián y "se acordó adaptar la celebración" del patrón a la situación actual, "pues la seguridad y la salud de todos es la prioridad".
Cambios
Los actos religiosos se van a celebrar, aunque se han propuesto una serie de cambios. Así, la procesión del 20 de enero se hará en su itinerario normal, pero la del día 21 llegará hasta las Eras de San Sebastián y volverá al templo sin procesionar por el resto de calles y solo la acompañara una Banda de Música.
Junto a ello, la imagen saldrá en las andas pequeñas para evitar aglomerar a muchos costaleros en un espacio reducido y durante estos actos será obligatorio el uso de mascarilla y estará prohibido fumar dentro de la procesión.
Con respecto a los actos lúdicos, "se ha acordado la suspensión de las actividades nocturnas, así como la tradicional comida del día 21 de enero", ya que no se puede garantizar la seguridad de dichos eventos en la situación actual. Sin embargo, "si el tiempo y la situación lo permite, se programarán actividades al aire libre".
"Pedimos la comprensión de los vecinos y vecinas y apelamos a la responsabilidad de todos para que estos actos puedan realizarse de forma segura. Estamos seguros que vendrán tiempos mejores donde podremos celebrar con normalidad estos tipos de eventos, pero ahora es el momento de actuar con sensatez y responsabilidad", ha asegurado el Consistorio de La Guardia en el comunicado.