Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (U.D.E.F.) de la Comisaría de Jaén, junto al Grupo de Crimen Organizado de la Comisaría de Lleida, han detenido a 26 personas como presuntos miembros de una organización criminal que se dedicaba a estafas conocidas como “Vishing” y Smsing”. A los investigadores les llamó la atención numerosas denuncias interpuestas en todo el territorio nacional, muy especialmente las realizadas en Jaén. Todas coincidían en el mismo patrón delincuencial, por ello los agentes de la U.D.E.F. de Jaén iniciaron una investigación que les llevó a dos localidades de la provincia de Lleida, comprobando, cómo los cabecillas captaban a otras personas que abrían cuentas corrientes para la recepción del dinero estafado.
El origen de la investigación policial parte de las numerosas denuncias interpuestas a nivel nacional con un patrón delincuencial similar. En las mencionadas denuncias las víctimas manifestaban cómo alguien desconocido, se hacía pasar por empleado de sus entidades bancarias, solicitando una serie de datos personales y credenciales de acceso de la banca online, descubriendo, posteriormente una serie de transferencias que éstas no habían realizado ni habían prestado su consentimiento para tal fin.
Modus operandi
Los arrestados, presuntamente, realizaban envíos de mensajes sms, así como llamadas telefónicas haciéndose pasar por empleados de banca. Tantos los mensajes como las llamadas telefónicas las realizaban mediante programas informáticos que enmascaraban los números telefónicos reales, apareciendo en los terminales telefónicos de las víctimas el número auténtico de sus respectivas entidades bancarias, con lo cual los estafados confiaban en que la llamada recepcionada era de su auténtico banco, facilitando todo tipo de datos personales y sus credenciales bancarias con las que habitualmente operaban desde la banca online.
Una vez se hacían con las credenciales y claves de acceso, presuntamente los arrestados realizaban transferencias bancarias desde las cuentas de sus víctimas hasta otras cuentas que habían sido aperturadas por la organización; cuentas ubicadas tanto en España como fuera del país, concretamente en Lituania. De esta manera, los arrestados se hacían con el dinero de sus víctimas.
Fruto de los trabajos de investigación, los investigadores de la U.D.E.F. determinaron que los principales sospechosos se encontraban en las localidades de Mollerusa y Bellpuig (Lleida), por lo que dieron cuenta de sus trabajos a los agentes del Grupo de Crimen Organizado de la Comisaría de Lleida.
Entramado complejo
El trabajo de ambos grupos de investigación, puso de manifiesto cómo los cabecillas de la organización se valían de un complejo entramado constituido por diferentes personas a sueldo. Estas, se encargaban de captar a otras personas de las localidades anteriormente mencionadas, con el fin de que les facilitasen su documentación personal a cambio de dinero. Estas documentaciones servían a la organización para la apertura de cuentas corrientes en entidades bancarias donde era ingresado el dinero estafado, remitiendo esta información a los principales responsables que se hacían con el control absoluto de las cuentas y el dinero que en ellas se encontraban.
Fruto de los resultados de la investigación se han conseguido esclarecer 31 denuncias interpuestas en la Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos D’Escuadra.
Las investigaciones continúan abiertas.