El Jardín Botánico Histórico La Concepción elige como planta del mes de noviembre la llamada Cortina del Cielo. Un especie trepadora que ha tenido un crecimiento espectacular en este espacio. Este arbusto puede comportarse como caduco en climas fríos. Sus ramillas suelen ser vellosas y cuando jóvenes son ligeramente suculentas, volviéndose leñosas con el tiempo. En el extremo tiene unos zarcillos bifurcados que la ayudan a trepar por cualquier soporte que tenga a su alcance. Las hojas son más o menos ovaladas, con la base acorazonada y de 12 x 6 cm aproximadamente.
La Cortina del Cielo florece y fructifica durante un largo periodo. Las flores se agrupan en inflorescencias umbeliformes, pasan desapercibidas, al ser muy pequeñas y de un verde amarillento; los frutos son unas bayas globosas de no más de un centímetro y presentan un color negro brillante y con una semilla en su interior. Lo verdaderamente impresionante es la planta en sí, ya que cubre la estructura densamente y deja colgar unas raíces aéreas con el extremo rojizo.
Su área de distribución es muy amplia, desde Florida y por toda Sudamérica excepto Chile y Argentina. Allí es conocida como bejuco ubí o tripa de vaca, entre otros nombres. Cissus deriva de una palabra griega que significa hiedra, y verticillata que se refiere a que tiene verticilos.
Es una especie a la que se atribuyen muchas propiedades medicinales desde la antigüedad, regula los niveles de glucosa, es antibacteriana, antiinflamatoria, antioxidante, digestiva e hipotensora. Se usa tanto en decocciones como de forma externa en cataplasmas, pero ha de evitarse su uso en embarazadas, niños y personas con otras enfermedades.